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Sven-Göran Eriksson, el histórico entrenador sueco que dejó una profunda marca en el fútbol internacional, ha fallecido a los 76 años, sumiendo al deporte en un luto generalizado. Eriksson, conocido por sus exitosas gestiones en clubes y selecciones de renombre, había sido diagnosticado con cáncer de páncreas en estado terminal a principios de 2024. Su familia confirmó su fallecimiento en un comunicado breve y respetuoso.

“Tras una prolongada enfermedad, SGE (Sven-Göran Eriksson) falleció esta mañana en su hogar, rodeado de sus seres queridos. Los más cercanos en el duelo son su hija Lina, su hijo Johan con su esposa Amana y su nieta Sky, su pareja Yanisette con su hijo Alcides, y su hermano Lars-Erik con su esposa Jumnong. La familia solicita respeto durante este luto privado y no desea ser contactada”, rezaba el mensaje publicado en su sitio web.

Eriksson, quien comenzó su carrera en los banquillos a finales de la década de 1970 en Suecia, se desempeñó en los últimos años como director deportivo del modesto club IF Karlstad. Su partida de dicho cargo, debido a problemas de salud, precedió el anuncio público de su enfermedad. Con su deceso, el fútbol británico recuerda con nostalgia al primer entrenador extranjero en dirigir a la selección inglesa.

Durante su carrera, Eriksson dejó un legado impresionante. Con el IFK Göteborg, ganó una liga sueca y la Copa de la UEFA en la temporada 1981-1982. Su trayectoria lo llevó a Italia, donde dirigió a equipos como Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio, y a Inglaterra, con el Manchester City y Leicester City. Además, fue seleccionador de México, Costa de Marfil y Filipinas. Sin embargo, su etapa más destacada fue al frente de la selección inglesa, con la que dirigió en 66 partidos entre 2001 y 2006, incluyendo los Mundiales de 2002 y 2006 y la Eurocopa de 2004.

Eriksson también dejó una huella indeleble en el Benfica, con el que conquistó tres ligas, una Taça de Portugal y una Supercopa portuguesa, y en la Lazio, donde ganó un Scudetto, una Supercopa de Europa y tres Coppa Italia. Su carrera lo llevó a explorar el fútbol en Arabia Saudita, China y Tailandia, consolidando su reputación como un verdadero trotamundos del deporte.

En una de sus últimas apariciones públicas, Eriksson tuvo la oportunidad de cumplir uno de sus sueños al dirigir en el partido benéfico celebrado en Anfield el pasado 23 de marzo. En ese evento, se enfrentaron las leyendas del Liverpool y del Ajax, y Eriksson estuvo al mando del equipo de exjugadores del Liverpool.

La noticia de su enfermedad coincidió con el anuncio de Jürgen Klopp de dejar el Liverpool, y el técnico alemán ofreció a Eriksson la oportunidad de visitar el club y cumplir su sueño. “Lo único que puedo decir es que es absolutamente bienvenido a venir aquí y que puede sentarse en mi despacho y hacer mi trabajo durante un día si quiere”, comentó Klopp en su momento.

En su despedida, Eriksson dejó un emotivo mensaje en un documental transmitido por Amazon Prime Video, donde expresó: “No se arrepientan. Sonrían. Gracias por todo, entrenadores, jugadores y público. Ha sido fantástico. Cuídense y cuiden su vida. ¡Y vívanla! Adiós”.

Sven-Göran Eriksson, con su legado inigualable, permanecerá en la memoria de los aficionados al fútbol como una figura emblemática que dejó una marca indeleble en el deporte mundial.

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