Hal Steinbrenner: el hombre que rescató a Aaron Judge en el último momento

Mucho se ha hablado del impacto que han perdido los Yankees de Nueva York en los últimos tiempos en términos de fuerza mercantil. Anteriormente, era fácil para ellos capturar a las mejores piezas que tenía para ofrecer la agencia libre, pero en la era reciente varios son los chascos que se ha llevado la divisa cuyos dueños son los miembros de la familia Steinbrenner. Sin embargo, lo ocurrido en el caso de Aaron Judge parece ser no solo la excepción de la regla, sino también una señal de que esas ganas de competir en lo económico han regresado.

Según informan diversos medios y específicamente el comunicador Bob Nightengale, el actual propietario de los Mulos del Bronx, Hal Steinbrenner, jugó un papel preponderante en las negociaciones finales con El Juez. De hecho, antes de que este tomara una decisión se supo que había una propuesta más suculenta por parte de los Gigantes de San Francisco por unos 20 millones de dólares y al final del día, acabó firmando con los Bombarderos por la misma cifra que se decía que habían ofrecido los de la bahía, ¿Qué sucedió realmente?

De acuerdo con el citado informante, los Yankees le pusieron sobre la mesa a Judge unos 340 millones a cambio de 9 años y los Giants 20 más. No obstante, una llamada de Hal al propio jugador fue lo que acabó torciendo todo e inclinando la balanza a favor de los de la Gran Manzana.

Desde Italia, Steinbrenner le habría preguntado al MVP de la Liga Americana lo siguiente: “¿Quieres ser un Yankee?”, ante lo que Judge simplemente respondió que sí, que ese era su deseo. A esto, el mandamás se ciñó a una nueva interrogante: “¿Qué necesitas?”, el hombre nacido en Linden, California, fue sincero y le manifestó que si igualaban la oferta de San Francisco volvería al club. Lo demás es historia.

De este modo, con solo unas pocas palabras en una conversación que no duró demasiado, el empresario con más poder dentro de la novena más ganadora en la historia del béisbol resolvió un dilema que tenía meses siendo el principal tema de conversación en todos los círculos beisboleros del mundo. Hal Steinbrenner se ajustó a ese viejo refrán que reza: “Billete mata galán”.