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Cuatro años antes, en el Estadio Azteca, el genio de Diego Armando Maradona había dejado a los alemanes a las puertas del título, cuando un 29 de junio, mientras muchos pensaban en los penales, el legendario “diez” de la Albiceleste asistió de modo magistral a Jorge Burruchaga para el gol definitivo, el del 3-2, el tanto del segundo título en Copas del Mundo.

Fue el cierre perfecto a una actuación legendaria que incluyó una monumental victoria 2-1 ante Inglaterra, con Maradona escribiendo su nombre para siempre en los libros de historia.

Cuatro años después

En 1990, durante la justa efectuada en suelo italiano, los sudamericanos y los teutones salían como favoritos otra vez, pero la derrota de Argentina ante Camerún en el juego inaugural de la Albiceleste, pareció romper un destino ya trazado de antemano.

Tal como refiere el portal web de la FIFA; no obstante, a su fracaso inicial, en el segundo juego, frente a la Union Soviética, otra vez con Maradona de protagonista, impidiendo un gol en propia puerta tras sacar la pelota con la mano justo en la línea; los argentinos lograron ganar para reencontrarse con la victoria y enrumbar el trayecto otra vez.

El camino hasta la final

Cuenta TyC Sports que después de avanzar en su llave tras empatar a un gol con Rumania en el tercer encuentro del grupo; Argentina eliminaría a Brasil en octavos gracias a un gol de Claudio Caniggia, para luego imponerse a Yugoslavia e Italia en los penales, con soberbias actuaciones del arquero Sergio Goycochea.

Ya en la final, otra vez frente Alemania; en lo que pintaba como la revancha para los europeos, un encuentro marcado por la paridad y la excesiva polémica, la misma que perdura hasta nuestros días.

El juego

Sin Caniggia y con una expulsión en el primer tiempo, la de Pedro Monzón, los argentinos debieron solventar el duelo todo el tiempo en desventaja, logrando aguantar casi hasta el minuto 90, con la esperanza puesta otra vez en los penales y en su “tótem”, Goycochea.

Pero el árbitro, Edgardo Codesal pitó una falta de Roberto Sensini a Rudi Voller y Andreas Brehme se encargaría de ejecutar a la perfección para definir el encuentro.

La polémica

Unos, incluyendo Codesal aseguraban que sí, que Sensini no había llegado al balón, llevándose a Voller; otros, incluyendo el equipo argentino y millones en el orbe, afirman con énfasis que jamás se dio el contacto.

Como sea y a pesar de las protestas, la decisión no tuvo marcha atrás, cuando aquello, hace ya 32 años, el VAR no pensaba ni existir todavía y la decisión de Codesal acabaría definiendo al campeón.

Alemania cobró venganza de la manera menos esperada y con el paso del tiempo, se sigue hablando hasta el día de hoy de aquellos efímeros instantes en que se decidió la final de la Copa del Mundo de 1990, allí, en el Estadio Olímpico de Roma.