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En un esfuerzo por mejorar el ambiente en los partidos y proteger la figura del árbitro, la Liga Profesional de Fútbol de Argentina adoptará una nueva normativa a partir de la fecha 14 de la temporada. Esta innovadora medida, conocida como la “zona exclusiva para capitanes”, tiene como objetivo principal reducir los tumultos y el acoso hacia los árbitros durante las decisiones cruciales del juego.
La norma, que ya se implementó con éxito en la Eurocopa 2024 y ha sido adoptada por diversas competiciones internacionales, establece que únicamente el capitán de cada equipo podrá acercarse al árbitro para discutir decisiones importantes. Esta regla busca prevenir los habituales rodeos y presiones que enfrentan los árbitros por parte de los jugadores, lo que a menudo resulta en situaciones caóticas y desorganizadas que deterioran la imagen del deporte.
Según el protocolo detallado por la Comisión de Árbitros, el árbitro tendrá la responsabilidad de explicar las decisiones cruciales exclusivamente a los capitanes. En casos de conflicto, solo el capitán podrá interactuar con el árbitro, siempre de manera respetuosa. Si algún jugador se acerca al árbitro sin ser el capitán, será amonestado con una tarjeta amarilla. Además, el árbitro tiene la facultad de retrasar la reanudación del partido si lo considera necesario para permitir que el capitán explique la decisión a sus compañeros y asegure el buen comportamiento del equipo.
En situaciones donde el capitán sea el guardameta, el árbitro será informado antes del inicio del partido sobre el jugador designado para acercarse en lugar del portero. Solo uno de ellos podrá aproximarse al árbitro, y en caso de sustitución o expulsión del jugador designado, se asignará un reemplazo.
Esta nueva medida busca no solo mejorar la fluidez de los partidos y la calidad del espectáculo, sino también fomentar un mayor respeto hacia los árbitros. La AFA ha señalado que con esta norma se espera un impacto positivo en la conducta de los jugadores y una mayor protección para los árbitros en el campo de juego.
La implementación de esta regla refuerza el compromiso de la Liga Profesional con la modernización del fútbol argentino, alineándose con las mejores prácticas internacionales y promoviendo un ambiente más respetuoso y ordenado en el deporte.
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