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Locura total en Budapest, Sevilla sacó a flote un encuentro complicadísimo y levanto su septima Europa League. Con Erick Lamela como figura y Yassine Bounou decisivo en la tanda de penales, los españoles despojaron a Mourinho de su récord de finales ganadas. Sevilla sigue siendo el rey.

Si de juego hablamos, los primeros 45´fueron romanos, dominio total y ventaja de un gol (que pudo y debió ser mayor) El tanto de Paulo Dybala para el elenco italiano ponía en bandeja el partido para Mou y los suyos, que si de algo saben, es de “congelar” el marcador.

El técnico andaluz José Luis Mendilibar tuvo una gran lectura de juego y en el descanso mandó al campo a Suso en lugar de Oliver Torres y a Erick Lamela por Bryan Gil. Esas dos variantes cambiaron por completo el rumbo del juego. De la mano de los ingresados Sevilla se adueño del balón, Ivan Rakitić se hizo eje en el mediocampo y comenzó a desnivelar con Navas y Lucas Ocampo. Mourinho debió sacar a la “joya” Dybala, la figura argentina llego “entre algodones” y fue toda una sorpresa su inclusión. Cuando el autor del gol salió en el complemento, Roma perdió gran parte de su poderío ofensivo.

El empate resulta ser un gol en propia puerta de Gianluca Mancini a los 55´, cabe destacar que antes y después fue todo sevillano, que sin embargo, no pudo conseguir romper la paridad. Llegado el suplementario ninguno de los equipos arriesgo demasiado y los penales llegaron por decantación. La definición en pena máxima suele ser una lotería, pero cuando está Yassine Bounou en estado de gracia, la suerte queda de lado. Dos tapados, el segundo y el tercero de la tanda, por cierto, el segundo penal atajado absolutamente grandioso, estirándose cuan largo es y llegando a rozar el remate de Ibañez y (con ayuda del poste) servirle el triunfo en bandeja a Gonzalo Montiel que originalmente falló, pero a instancia del VAR, volvió  a ejecutar su remate por adelantamiento del arquero romano. En el segundo intento, Gonzalo fue efectivo y festejó con todo el pueblo andaluz la séptima UEFA Europa League.

En la etapa de premiación, Mourinho regaló su medalla por el segundo puesto a un joven de la tribuna:

“Solo guardo las de oro, las de plata las regalo”– declaro el entrenador portugués que pierde por primera vez una final de Europa league.

Mientras que en Sevilla se festejará hasta tarde; se espera que el plantel llegue en la madrugada del jueves y la ciudad española no tiene pensado dormir.

¡VIVA EL REY!