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Un inicio agridulce para los periquitos

El Espanyol tuvo un arranque de partido con emociones contrastantes en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, en su duelo ante Sevilla por la jornada 21 de LaLiga. En apenas 20 minutos, el equipo dirigido por Manolo González logró adelantarse en el marcador gracias a un tanto de Marash Kumbulla, pero poco después sufrió una baja sensible: Brian Oliván debió abandonar el campo por una molestia muscular.

La lesión del lateral izquierdo encendió las alarmas en el banquillo periquito. Al minuto 20, el defensor barcelonés sintió un dolor en el cuádriceps y, sin dudarlo, se dejó caer sobre el césped para pedir la sustitución. Carlos Romero ingresó en su lugar, mientras que Oliván, visiblemente afectado, fue atendido en el banco de suplentes con una bolsa de hielo en la zona afectada.

¿Cómo afecta su continuidad en el Espanyol?

El problema físico del defensor podría tener repercusiones más allá de lo deportivo. Su contrato con el Espanyol finaliza en 2025, pero cuenta con una cláusula de renovación automática hasta 2026 si disputa al menos 45 minutos en 20 partidos de la temporada. Hasta el momento, ha cumplido con este requisito en 13 encuentros, por lo que necesita sumar siete más para que la extensión se haga efectiva.

Si la lesión lo mantiene alejado de las canchas por un tiempo prolongado, su futuro en el club quedaría en duda, lo que obligaría a la directiva a tomar una decisión sobre su continuidad de cara a la próxima temporada.

Manolo González lleva tranquilidad

Aunque todavía no hay un parte médico oficial, el entrenador blanquiazul intentó calmar las preocupaciones tras el encuentro. Según sus declaraciones, la lesión de Oliván no parece ser de gravedad:

“Brian dice que sintió más una contractura que una lesión muscular. Cree que no hay rotura, pero tendremos que esperar a los estudios médicos para conocer el diagnóstico exacto”, explicó Manolo González en conferencia de prensa.

¿Cuántos partidos podría perderse?

Sin un comunicado del club que confirme la magnitud de la lesión, es difícil estimar su tiempo de recuperación. En el peor de los casos, si se tratara de una rotura muscular, su baja podría extenderse por al menos dos semanas, lo que lo dejaría fuera del próximo encuentro ante el Real Madrid.

Sin embargo, si solo es una contractura leve, el lateral izquierdo podría recuperarse a tiempo y estar disponible para el duelo ante los merengues. En cualquier caso, el Espanyol aguardará los resultados médicos para definir su disponibilidad en los próximos compromisos.

Mientras tanto, el equipo blanquiazul sigue enfocado en su lucha por alejarse de la zona baja de la tabla, con la incertidumbre de si podrá contar con uno de sus futbolistas más importantes en el tramo decisivo del campeonato.