Your browser doesn’t support HTML5 audio

El desalentador inicio de Francia en la UEFA Nations League ha sacudido los cimientos del equipo galo. La sorprendente derrota ante Italia, en su estreno en la competición, no solo dejó una marca en el marcador sino también en el vestuario de Les Bleus. El partido, que comenzó con un prometedor gol de Bradley Barcola a los 13 segundos —el más rápido en la historia de la selección—, terminó en una inesperada derrota que permitió a los italianos romper una racha de 70 años sin victorias en suelo francés.

La caída frente a Italia fue el punto de partida para una intensa autocrítica interna, liderada por Mike Maignan, el arquero del Milan y actual referente del equipo tras el retiro de Hugo Lloris post-Mundial 2022. Según informó el diario francés L’Équipe, Maignan se mostró profundamente abatido por el desempeño del equipo y dirigió un contundente discurso a sus compañeros en el vestuario.

El guardameta de 29 años no escatimó en críticas hacia la actitud de algunos de sus colegas, haciendo especial hincapié en las figuras más destacadas del plantel. Según el informe, Maignan expresó su descontento con el comportamiento de las estrellas, señalando que, en su opinión, solo dos jugadores italianos tendrían cabida en la actual selección francesa. La energía y agresividad mostradas por los italianos fueron contrastadas con la falta de intensidad y compromiso de los jugadores galos, un tema que Maignan abordó con dureza durante un discurso de dos minutos.

El impacto de sus palabras fue notable; ni siquiera el capitán Kylian Mbappé ni el segundo capitán Antoine Griezmann respondieron al llamado de Maignan. El malestar por la actitud de Mbappé, en particular, fue palpable. La crítica hacia la indolencia del capitán durante el calentamiento y en la segunda mitad del encuentro reflejó una preocupación por el liderazgo en el campo. Griezmann, por su parte, también fue señalado por una actuación que no cumplió con sus estándares habituales de generosidad y esfuerzo.

En una declaración posterior al partido, Maignan se dirigió a los medios en zona mixta con una mezcla de desilusión y determinación. “Queríamos comenzar la nueva etapa después de la Eurocopa con una victoria, pero lamentablemente no lo logramos. El grupo está consciente de que debemos mejorar. Tenemos otro partido el lunes contra Bélgica, y necesitamos recuperarnos”, comentó el arquero, evitando entrar en detalles sobre las discusiones internas.

Maignan también aseguró que el equipo se tomará el tiempo para analizar el partido y hacer un autoanálisis sin buscar excusas. “Hablaremos sobre el partido en frío, y lo que se diga en el vestuario se queda allí. Sabemos que debemos desempeñar nuestros papeles de la mejor manera posible. No es el fin del mundo, y vamos a trabajar para mejorar”, agregó.

La importancia de la voz de Maignan en el vestuario se subraya por el respeto que inspira entre sus compañeros, como lo destacó Aurélien Tchouaméni durante la Eurocopa, cuando afirmó que “cuando él habla, todos escuchan”. Con 23 partidos jugados y 13 vallas invictas en su haber con la selección, Maignan ha demostrado ser una figura clave para el equipo.

Francia se enfrentará a Bélgica el lunes en el Groupama Stadium, en busca de una reacción inmediata que recupere la confianza del equipo y ponga fin a la crisis interna desencadenada por la derrota contra Italia. El partido, que se jugará a las 15:45 hora de Argentina, será una prueba crucial para determinar si Les Bleus pueden superar la adversidad y retomar el camino del triunfo en la UEFA Nations League.