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La selección brasileña, tradicionalmente conocida por contar con sus estrellas repartidas en las mejores ligas del mundo, vive una nueva etapa donde el fútbol local comienza a ganar protagonismo. Ante las bajas de jugadores claves como Alisson, Éder Militao, Vinicius Jr. y la reciente suspensión de Lucas Paquetá, el técnico Fernando Diniz ha decidido convocar a siete futbolistas del Brasileirao para las próximas fechas de las Eliminatorias Sudamericanas.
Entre ellos destaca el llamado de Matheus Pereira, volante ofensivo del Cruzeiro, quien podría debutar con la verdeamarela. Su inclusión responde a la necesidad de llenar el hueco dejado por Paquetá, pero también refleja un enfoque renovado del seleccionador, apostando por el talento local. Pereira tiene una lista de jugadores que incluye a Weverton (Palmeiras), Fabricio Bruno (Flamengo), Alex Telles (Botafogo), Gerson (Flamengo) y las jóvenes promesas de Botafogo, Luiz Henrique e Igor Jesus.
Este acercamiento a los talentos del Brasileirao ha sido bien recibido no solo por la afición local, sino también por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien expresó su apoyo a la decisión de confiar en el fútbol nacional. “Es importante que la selección valore a los jugadores de nuestra liga, quienes tienen la calidad y el potencial para brillar a nivel internacional”, comentó Lula tras conocer la lista de convocados.
Una selección de futuro
Además de los jugadores del Brasileirao, la actual selección brasileña refleja una clara apuesta por la juventud. En la lista también figuran nombres como Rodrygo, Gabriel Martinelli, Igor, Luiz Henrique, Savinho y Endrick, todos ellos menores de 24 años, con la excepción de Raphinha, que a sus 27 sigue siendo considerada parte del futuro de Brasil. Incluso Estevao, de apenas 17 años, debutó en la convocatoria de septiembre, mostrando que el recambio generacional en Brasil ya está en marcha.
Esta combinación de experiencia y juventud es clave para las aspiraciones de Brasil, no solo en las actuales Eliminatorias, sino también pensando en el Mundial de 2026. La selección canarinha se está renovando con miras a mantener su posición como una de las potencias del fútbol mundial. , y el Brasileirao parece ser el punto clave para refutar a la máxima ganadora de la Copa del Mundo.
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