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El Al-Ahly de Egipto, fundado el 24 de abril de 1907, es mucho más que un club de fútbol; es un verdadero emblema de éxito, no solo en África, sino en el ámbito mundial. Con un impresionante palmarés que lo coloca como el perseguidor del Real Madrid en la historia del fútbol, el Al-Ahly ha dejado una huella imborrable en la historia del deporte rey.
Con sede en El Cairo, en el majestuoso Estadio Internacional, con capacidad para 74,000 espectadores, este club se ha ganado el reconocimiento global gracias a sus múltiples conquistas. El Al-Ahly ha logrado 44 títulos de la Liga Premier Egipcia, 12 Ligas de Campeones de la CAF, 4 Copas Africanas de Campeones, 8 Supercopas de la CAF, entre otros. Además, se coronó campeón de la Copa de África, Asia y Oceanía, lo que confirma su carácter de gigante internacional.
En la actualidad, el Al-Ahly es una fuerza consolidada en el fútbol egipcio y africano, con una plantilla valorada en 30,88 millones de euros y compuesta por 33 jugadores con una edad promedio de 27 años. Este equilibrio entre juventud y experiencia le otorga una ventaja competitiva clave, destacando a sus jugadores como algunos de los mejores en el continente.
La rivalidad histórica entre el Al-Ahly y el Zamalek, su eterno competidor en Egipto, genera una pasión desbordante en los seguidores del club. Este derbi, conocido como el “Clásico de Egipto”, atrae multitudes y no solo es uno de los enfrentamientos más esperados de África, sino también de todo el mundo, dado el alto nivel de competitividad y la historia que ambos clubes representan.
El Al-Ahly, conocido como “Los Diablos Rojos”, se ha establecido como un símbolo de perseverancia y éxito. Su dominio en el fútbol africano es indiscutible, y su impacto en el deporte sigue creciendo con cada temporada. Con una base de aficionados masiva y leal, el Al-Ahly ha trascendido las fronteras de Egipto para convertirse en uno de los clubes más respetados en el fútbol internacional.
En resumen, el Al-Ahly no solo es el equipo más ganador de la historia del fútbol, sino también un pilar fundamental en la cultura deportiva de África y un referente mundial en términos de logros y popularidad. Con su ambición inquebrantable, el club sigue marcando el ritmo del fútbol en el continente y demostrando que su legado perdurará por generaciones.
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