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José María Sánchez Martínez, del colegio murciano, ha sido designado para dirigir el próximo enfrentamiento entre el FC Barcelona y el Real Madrid, uno de los partidos más esperados del fútbol mundial. Con una sólida experiencia en este tipo de encuentros, Sánchez Martínez se ha convertido en un nombre familiar en los clásicos, habiendo arbitrado seis de ellos desde su debut en 2017.

El primer clásico en el que Sánchez Martínez tomó el silbato fue en la vuelta de la Supercopa de España de 2017, en el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid se impuso 2-0 al Barça. En los seis clásicos dirigidos, el equilibrio es completamente equilibrado: tres victorias para cada equipo. Su última intervención en un clásico fue el 16 de octubre de 2022, cuando el Real Madrid venció 3-1 con goles de Benzema, Valverde y Rodrygo, mientras Ferran Torres marcó el único tanto para el Barcelona.

Los momentos de tensión y las polémicas con Xavi
A lo largo de su carrera en clásicos, Sánchez Martínez ha sido protagonista de momentos de alta tensión. En el récord 0-3 del Barça en el Bernabéu en diciembre de 2017, el árbitro expulsó a Dani Carvajal, una decisión que generó reacciones y discusión en el campo. Además, ha sido árbitro en partidos que han desatado intensos debates, como el triunfo azulgrana de 5-1 en octubre de 2018, donde el Barcelona arrolló con tres goles de Luis Suárez y marcó la salida del entonces técnico del Real Madrid, Julen Lopetegui. Este mismo partido fue un momento tenso para el actual entrenador del Barça, Xavi Hernández, quien ha sido crítico de la gestión arbitral en encuentros de alta presión.

La carrera de un árbitro equilibrado en el clásico
José María Sánchez Martínez, quien es economista de formación, ha sabido mantenerse en el equilibrio dentro del terreno de juego. Más allá de las polémicas naturales en encuentros de tan alta intensidad, ha demostrado una visión imparcial en estos enfrentamientos cruciales, siendo testigo de la alternancia en la supremacía de ambos equipos en los últimos años.

El próximo enfrentamiento en el clásico será una prueba más para Sánchez Martínez, un árbitro que, a través de decisiones difíciles y momentos de alta tensión, se ha ganado un lugar destacado en los duelos entre Real Madrid y FC Barcelona.