Your browser doesn’t support HTML5 audio

El apellido Simeone resuena en el mundo del fútbol como sinónimo de pasión, entrega y garra. Hoy, esa tradición encuentra un nuevo capítulo con Giuliano Simeone, quien se perfila como una de las promesas más interesantes de la selección argentina. El delantero de 21 años, nacido en Roma pero con el corazón albiceleste, tiene la oportunidad de demostrar su valía en el enfrentamiento de hoy contra Perú, un duelo clave en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial.

Una trayectoria marcada por su legado

Giuliano Simeone Baldini nació el 18 de diciembre de 2002 en Roma, mientras su padre, Diego Simeone, jugaba en la Lazio, consolidando una carrera que lo llevó a ser una leyenda del fútbol y hoy, un entrenador de prestigio. Giuliano heredó no solo el talento, sino también la mentalidad combativa del “Cholo”, aunque su historia comenzó lejos de los reflectores europeos.

A los cuatro años, Giuliano se mudó a Argentina con su madre, iniciando su formación futbolística en las inferiores de River Plate. Sin embargo, el destino lo llevó de regreso a Europa en 2019, cuando se unió al Atlético de Madrid, club donde su padre marcó una etapa histórica como jugador y entrenador. Desde entonces, Giuliano comenzó a escribir su propia historia.

Ascenso meteórico en España

Simeone debutó profesionalmente en 2021 con el Atlético de Madrid “B”, dejando claras sus credenciales como goleador al anotar en su primer partido oficial. Su progresión lo llevó a sumar minutos con el primer equipo en abril de 2022, en un empate contra el Granada, y su desempeño en el filial cerró con 25 goles en 36 encuentros.

En busca de mayor rodaje, fue cedido al Real Zaragoza para la temporada 2022-2023, donde se destacó como máximo goleador del equipo con nueve tantos. Este rendimiento captó nuevamente la atención del Atlético, que lo renovó hasta 2028 antes de enviarlo al Deportivo Alavés para disputar la Primera División de España.

Un revés importante llegó en agosto de 2023, cuando sufrió una fractura de tibia y peroné en un amistoso, lo que lo dejó fuera de las canchas por cinco meses. Sin embargo, Giuliano demostró su resiliencia al regresar en enero de 2024, retomando su nivel y finalmente anotando su primer gol oficial con el Atlético el pasado 3 de noviembre en la victoria contra la UD Las Palmas.

Presente con la selección nacional

A nivel internacional, Giuliano comenzó a construir su legado con la Selección Argentina Sub-23 en los Juegos Olímpicos de París 2024. Allí, dejó su huella al marcar un gol contra Marruecos y ser clave en el ataque frente a Irak. Su desempeño le valió el llamado para representar a la selección mayor en un momento crucial de las Eliminatorias Sudamericanas.

El encuentro contra Perú representa una gran oportunidad para que Giuliano muestre su capacidad goleadora y versatilidad en el ataque. Su habilidad para jugar tanto como centrodelantero como en posiciones más abiertas lo convierte en un recurso valioso para el técnico Lionel Scaloni, quien busca consolidar un plantel que combine experiencia y juventud.

¿El próximo gran Simeone?

Aunque las comparaciones con su padre son inevitables, Giuliano Simeone ha dejado claro que su meta es forjar su propia identidad en el fútbol. Mientras Diego marcó época como mediocampista aguerrido, Giuliano se distingue por su olfato goleador, velocidad y capacidad de desequilibrio en el área rival.

Hoy, con los ojos de toda Argentina puestos en él, Giuliano tiene la posibilidad de dar un paso más en su carrera y acercarse al sueño de representar a su país en una Copa del Mundo. El apellido Simeone vuelve a relucir, pero esta vez con una nueva generación que promete mantener vivo el legado familiar.