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La cuenta regresiva para la Copa Mundial Femenina Sub-17 ya ha comenzado, y la selección dominicana se encuentra en el umbral de un momento histórico para el fútbol femenino del país. Betzaida Ubrí, la entrenadora del equipo, se ha mostrado optimista sobre las capacidades de su grupo, pero no puede evitar expresar su preocupación por el estado psicológico de las jugadoras. La combinación de la emoción y la presión de competir en un escenario tan grande es un reto que requiere atención especial.

Preparación y Ansiedad: Un Doble Desafío

El equipo dominicano se encuentra listo para enfrentar la mayor prueba de su historia en el fútbol femenino. Sin embargo, la ansiedad es un factor que Ubrí ha identificado como una posible barrera para un rendimiento óptimo. “La motivación está muy alta, aunque también las muchachas se notan bastante ansiosas”, comentó la entrenadora, subrayando que este es un sentimiento común antes de un evento de tal magnitud.

La importancia de un enfoque mental sólido no puede subestimarse, especialmente en competiciones internacionales donde la presión puede ser abrumadora. Ubrí ha destacado que están realizando trabajos psicológicos para ayudar a las jugadoras a manejar la ansiedad y concentrarse en su rendimiento. La capacidad de controlar la presión es crucial en el fútbol, donde cada jugada cuenta y cualquier error puede ser decisivo. En este contexto, la experiencia acumulada durante los entrenamientos y los fogueos se vuelve esencial.

La Estrategia de Juego

Ubrí tiene una visión clara del estilo de juego que desea implementar. “Es un equipo con capacidad para controlar el juego”, afirmó, enfatizando la importancia del buen trato con el balón. Este aspecto se vuelve vital cuando se enfrentan a oponentes de alto nivel, donde cada detalle puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. La entrenadora sabe que el control del juego les permitirá tener más oportunidades de ataque y, a su vez, minimizar los errores defensivos.

El equipo ya tiene un 95% de su formación definida, aunque Ubrí aún está evaluando algunas posiciones. Esta claridad táctica es fundamental para el éxito en el torneo, ya que permite a las jugadoras sentirse seguras en sus roles y responsabilidades dentro del campo. La cohesión del grupo, forjada a través de entrenamientos intensivos y amistosos, es un aspecto que Ubrí considera uno de sus mayores activos.

Los Rivales y el Objetivo

El grupo A del Mundial presenta desafíos significativos para la selección dominicana, con rivales como Ecuador, Nueva Zelanda y Nigeria. Cada uno de estos equipos representa un alto nivel competitivo, lo que subraya la necesidad de que el equipo dominicano esté en su mejor forma. Sin embargo, Ubrí mantiene su enfoque en la mejora continua y en el objetivo claro: “Nuestro objetivo es superar la fase de grupos”.

Este objetivo no es solo ambicioso; es un reflejo de la creciente calidad y potencial del fútbol femenino en la República Dominicana. La selección no solo busca hacer historia, sino también elevar el perfil del deporte en el país y motivar a futuras generaciones de futbolistas.

La preparación de la selección dominicana para el Mundial Sub-17 es un microcosmos de los desafíos que enfrentan los deportistas en la actualidad. Betzaida Ubrí ha reconocido la ansiedad como un factor clave, pero su enfoque en la preparación psicológica y táctica es un paso importante para asegurar un desempeño destacado.

El Mundial es más que un simple torneo; es una plataforma para que las jóvenes deportistas demuestren su talento y pasión por el fútbol. A medida que se acerca la fecha del debut contra Ecuador, la nación entera mira hacia adelante con esperanza, apoyando a su equipo mientras se embarcan en esta emocionante aventura. La selección dominicana tiene la oportunidad de hacer historia, y bajo la dirección de Ubrí, están decididos a mostrar que están listos para el desafío.