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Durante toda la temporada los Leones del Escogido estuvieron buscando la fórmula de batear y jugar buena pelota al mismo tiempo. Y al parecer lo han conseguido. También se quitaron el estigma de no ganar como visitantes y mucho menos al Licey.

Este martes, la toletería melenuda madrugó al debutante Albert Abreu (1-0), tanto así que no lo dejaron terminar siquiera el primer inning, y pudieron vencer 5-3 a los felinos a domicilio.

Los bates escarlatas le sacaron punta a la mala defensiva de los anfitriones, al descontrol del lanzador debutante y con cuatro carreras en la primera entrada, prácticamente, metieron el juego en el refrigerador.

Durante 3 horas y 19 minutos en el estadio Qisqueya Juan Marichal, los dueños de casa trataron de descifrar los envíos del abridor Brent Honeywell Jr. (1-0), de los relevistas intermedios y del cerrador Gerson Bautista (4), pero no pudieron se quedaron cortos.

Y esto es bueno para los melenudos, obligados a seguir ganando sí o sí. Ahora mejoran su récord fuera de casa a 2-17.

Sí, Ronny Mauricio, sacudió las paredes lejanas de la derecha con un soberbio jonrón, su cuarto del año, con dos en circulación en el cierre del sexto, pero de poco sirvió.

Esa fue la única ocasión de peligro real que provocó el Licey. Los bates azules en dos días le han anotado solo tres carreras y conectado cuatro hits en 18 entradas al Escogido. Los rojos tanto el lunes como el martes los dominaron a placer.

Y esto es positivo para el equipo que ahora dirige Dave Jauss, que pone su récord en 13-24 y se acerca, peligrosamente, al quinto lugar, ocupado ahora por los Toros del Este. Los Tigres, por su parte, se alejan 3.5 juegos de la punta y ponen su récord general en 23-13.

Las esperanzas han revivido en el hasta hace poco casi moribundo equipo. Han resurgido con su nuevo mánager y se les nota jugando mucho mejor beisbol. Cuestión de actitud, dicen por allí.

“Vamos a mantener el positivismo”, dijo Franmil Reyes, una vez finalizado el compromiso. “Eso lo dije esta tarde en el clubhouse. Así perdamos no podemos bajar la guardia“.

Esa actitud ganadora se vio reflejada en el mismo inicio del juego, cuando Joseph Rosa abrió con cañonazo de hit a la derecha, llegó a segunda por boleto a Reyes y anotó gracias a centellazo por la derecha de Robert Neustrom. 

En medio de ese desbarajuste tempranero, Abreu cometió balk y Reyes, quien corría en tercera, anotó la segunda.

Vino a batear Sandro Fabián, quien hizo cometer error a Dawel Lugo. Neustrom de robó la tercera y anotó con trueno por la izquierda de Pedro Severino. Un elevado de sacrifio de Nick Franklin, frene al relevista Ulises Joaquín puso la cuarta rayita en la pizarra en las piernas de Fabián.

Como para que no quedara duda del dominio escarlata, en la parte alta del cuarto episodio Franklin la envió para la calle por la derecha para asegurar el juego y poner la quinta rayita en la pizarra.

“No estaba buscando un pitcheo en específico, ni un cuadrangular, solo buscaba poner la bola en juego”, dijo Franklin sobre el estacazo que conectó por el bosque derecho frente a Carlos Contreras.

Sobre la situación del conjunto, que se mantiene en el último lugar de la tabla de posiciones, el jugador de cuadro dice que pese a esto “todo el mundo está positivo y motivado, no veo que sentimos ninguna presión, solo tratamos de hacer nuestro trabajo”.

“Cada out que hacemos, cada momento del partido cuenta y al final pudimos lograr la victoria”, dijo el nativo de Sanford, Florida, al ser entrevistado luego del partido.

Ahora toca descansar este miércoles y tratar de prolongar la racha ganadora. Les tocará el jueves al Escogido recibir a los inspirados Gigantes del Cibao y el viernes hay doble juego contra el Licey.

Bueno, eso ya no importa, porque los melenudos parecen haber conseguido el truco para ganarle al Licey.