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Lo más importante en el beisbol es saber conectar los hits en el momento oportuno. Si a esto se le suma una actuación monticular casi perfecta del abridor la victoria llega sola. Esto fue lo que ocurrió anoche en el estadio Quisqueya Juan Marichal.
Esmil Rogers espació solo dos hits en 5.0 entradas, Nomar Mazar conectó hit de oro cuando era menester para guiar la victoria de los Tigres del Licey 3-1 sobre los Gigantes del Cibao. Con esta victoria, los felinos arriban a 3o triunfos en la temporada regular y cortan una seguidilla de tres derrotas.
A pesar de Rogers (4-2) haber otorgado cuatro base por bolas, también supo controlar el peligro y pasar a cinco por las armas, para minifizar el poder de fuego de la artillería nordestana. El juego salvado fue para Jairo Asencio, quien con un noveno inning perfecto, llegó a 13 salvados en la temporada.
Por los Gigantes el pitcher perdedor fue el abridor Jorge Martínez (2-3), quien a pesar de ponchar a cinco enemigos, permitió cuaatro hits y tres carreras en 4.0 entradas de labor. Ambos equipos tuvieron que batallar durante 3 horas y 54 minutos, bajo un cielo despejado y una agradable temperatura de 24 grados Celsius.
Los azules aseguraron el juego en el cierre del tercer inning, cuando Miles Mastrobuoni conecta línea de hit hacia la izquierda, avanza a segunda con toque de sacrificio de Emilio Bonifacio. En cuenta de 3-2, Ronny Mauricio se poncha, pero por un wild pitch quedan hombres en los Ángulos. Fue cuando vino el elevado de sacrificio de Yaison Asencio, para abrir la pizarra y empujar la primera.
Luego vendería Nomar Mazara y con dos en circulación soltó cohete por hacia la pradera derecha productor de dos anotaciones para ponerle cifras definitivas al compromiso. Porque no importa lo que hagam los adversario. A lo largo de la campaña los pitchers han estado intraficables.
Y la noche del miércoles no fue la excepción. Rogers salió del juego después de sacar sus 15 outs reglamentarios para agenciarse el triunfo. Rogers tenía 10o pitcheos efectuados, 62 de ellos en la zona de strike. Martínez, por su parte, se fue a las ducha, luego de cuarto episodio con un trabajo de 83 lanzamientos, 49 de ellos en la zona buena.
En el compromiso, Emilio Bonifacio disparó su triple 27 de por vida en la pelota invernal. La serie particular fue para el Licey 7-3.