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Andretti sigue en sus esfuerzos por entrar en Fórmula 1 y aunque ya cuenta con la aprobación de la FIA, todavía le falta llegar a un acuerdo con la FOM para entrar como undécimo equipo. Mientras, el equipo estadounidense no ha dejado de trabajar en su llegada y la pasada semana se conoció la existencia de un preacuerdo con Renault para que fuese su suministrador de unidades de potencia. Pero dicho preacuerdo se disolvió tras la demora en el fichaje de Andretti en el Gran Circo.

El equipo estadounidense ahora deberá buscar un nuevo motorista, tras la luz verde que brindó la FIA para su ingreso. Si bien falta la confirmación del resto de los equipos, Andretti no tendrá problemas para encontrar una marca que provee motores, según explica el presidente de la máxima autoridad automovilística. “Al principio, Andretti tendrá que ponerse de acuerdo sobre uno de los dos motores. Con el reglamento en la mano, nadie puede decirles que no. Si los equipos dicen que no, entonces se hará un sorteo con los dos fabricantes de motores que menos unidades de potencia tengan en la parrilla para que se lo vendan”, explicó Mohammed Ben Sulayem.

Ante la incógnita de qué motor llevará el equipo estadounidense, ahora se abrió. No se espera que puedan tener una unidad de potencia propia competitiva en los próximos años. Así que no se sabe quién motorizará al equipo estadounidense. La idea principal era de la mano de Alpine, pero el preacuerdo que existía entre ambos expiró por la tardanza del permiso. Y las negociaciones no se van a volver a abrir hasta que la FOM otorgue su visto bueno.

“En los últimos 20 meses, tenemos dos grandes fabricantes de equipos originales, que son Audi y Andretti/GM, tenemos una unidad de potencia de Audi, y estamos en el camino correcto para tener una unidad de potencia de Cadillac, eso es un logro”, ha reconocido el presidente de la FIA. Sea como sea, y a pesar de que parece que el presidente está convencido, otros continúan con cierto escepticismo. Sin ir más lejos, Bruno Famin, director ejecutivo de Alpine F1, ha admitido que aunque ellos cumplirán con lo que se les pida, la situación es complicada.