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Eso ya lo sabemos; que por su físico pudo escoger el baloncesto y descollar con su proyección allá en el Club Calero, que soñó y sigue soñando con ser alguien y trascender y en el voleibol, parece haber encontrado el camino; eso ya lo sabemos, pero de esa perspectiva que en su momento hace unos dos o tres años, nos contaba sobre la nueva perla del deporte de la malla alta en Quisqueya, de es perspectiva ya queda muy poco, casi nada o nada- dirían muchos.
Hace cinco años, allá por 2018, Ailyn Liberato debutó con las Guerreras Volleyball Club en la Liga Superior Nacional y desde su entonces, se ha escrito y se ha dicho todo, siempre sobre la base de su estampa como jugadora del futuro en selección de mayores.
El impacto mediático de Ailyn Liberato
Liberato enamoró a todos, a su edad, mostraba destreza y la inteligencia propia que requieren las buenas armadoras y de la mano del mítico Gioriver Arias y Cristóbal Marte fue avanzando a pasos agigantados y así, aquella muchacha de rostro bruñido y sonrisa amable irrumpió en las escuadras juveniles de República Dominicana.
Ha sido pieza fundamental en los seleccionados sub-15, sub- 18 y sub-21, refrendando el criterio positivo respecto a su imparable ascenso.
Ailyn Liberato y la otra cara de la moneda sobre su ” evidente talento”
En 2021 rindió a un aceptable nivel en los Mundiales Sub-19 y Sub-21, sin embargo, en ese entonces, algunos ya comenzaron a enfatizar en las lagunas y deficiencias que Ailyn Liberato enseñaba en el taraflex.
Pasó un año y en 2022, la antillana también comandó al grupo que se colgó la presea de bronce en la Copa Panamericana Sub-19, efectuada en suelo estadounidense y a pesar del resultado, aquellos “pequeños detalles”; errada lectura de los partidos, mala colocación, pésimos pases y la falta de confianza, fueron calando cada vez más hondo.
¿Es Ailyn Liberato la joya del voleibol que tanto nos han vendido?
Hace unas semanas la vimos otra vez en acción con las escuadras Sub-19 y Sub-21 que intervinieron en los Mundiales de estas categorías y sin lugar a dudas, los hechos mostraron que las cosas habían ido a peor y más allá de la veracidad del criterio popular, Ailyn Liberato emergió como el punto más oscuro de los elencos criollos en las referidas competencias.
No tiene la gracia ni el estilo de Ariana Rodríguez ni de Katielle Alonzo y en este contexto, la pregunta se impone… ¿es Ailyn Liberato la joya del voleibol dominicano que tanto nos han vendido?
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