Your browser doesn’t support HTML5 audio
La maquinaria volvió a rodar en San Salvador y es que hace solo minutos allí, en el majestuoso Palacio de los Deportes Carlos “El Famoso” Hernández, República Dominicana arrolló 3-0 al elenco cubano en el primer partido semifinal correspondiente al torneo de voleibol femenino de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe que desde el pasado 21 de junio tiene como sede a la principal urbe salvadoreña.
Horas después de ese partido dramático contra Puerto Rico, las dominicanas salieron con todo a la cancha, desplegando esa contundencia que las vuelve implacables de modo particular ante rivales de menor envergadura como es el caso del joven seleccionado cubano.
A ritmo del merengue
Todo le funcionó a la perfección a las pupilas de Marcos Kwiek, desde el servicio eficiente, hasta el efectivo bloqueo y la efectividad en ataque y el 25-13 del primer set fue la muestra exacta de lo que estaba ocurriendo en el partido, con Jineiry Martínez y Yonkaira Peña llevando el protagonismo.
La potencia de Gaila González resultó demasiado para las de la Mayor de las Antillas quiénes de igual modo cedieron una excesiva cantidad de puntos en errores no forzados.
Y siguió la sinfonía
En la segunda manga la tónica fue la misma, con Dominicana dictando las pautas en todos los órdenes y las cubanas intentando al menos dar una mejor impresión que en el primer set, pero en el intento quedó todo… un potente remate de la “Zurda de Oro” selló el 25-19 definitivo.
Las Reinas demostraron en todo momento su condición como equipo de clase mundial, manteniendo el mismo ritmo en el tercer tramo para cerrar arriba con un 25-15 y enfocarse desde ya en la discusión de la medalla de oro.
No será un título cualquiera el que se dispute mañana, no, en juego estará la sexta corona consecutiva en lides regionales y el aliciente de ser las fieles herederas de esa mística que nació con aquella generación dorada que se tituló en los Centroamericanos de Barranquilla en 1948.
Noticias relacionadas