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El día llegó y la gran fiesta del deporte centroamericano, esa que durante dos semanas  nos deleitó a todos los fanáticos de la actividad atlética, jornada tras jornada, acabó.

Desde el pasado 21 de junio en San Salvador, los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe fueron el escenario perfecto para reescribir la historia y dejar bien guardadas páginas memorables en los anales de estas justas.

Las acciones

Luego de una dilatada espera, cinco años después, el evento regresó a El Salvador y allí, tal como ocurrió en Barranquilla 2018, la representación mexicana ha marcó la pauta, con un paso arrollador en casi todas las disciplinas.

Al momento de escribir este texto han transcurrido apenas minutos de la Ceremonia de Clausura que puso fin a  la última jornada de competencia y por ende a estos juegos múltiples con los aztecas celebrando ese primer lugar en  la tabla general.

La comitiva mexicana ha sumó un total de 353 medallas, de ellas 145 de oro, 108 de plata y 100 de bronce.

De cara a Santiago de Chile

Sin dudas se trata de un desempeño que habla a las claras del ascenso de México como la nueva gran potencia regional y mirando en perspectiva los venideros Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, es un claro mensaje para países como Estados Unidos y Brasil.

¡Arriba Colombia!

De igual modo trasciende que Colombia se negó a desistir de ese segundo lugar y allí se mantuvo, seguida bien de cerca por Cuba.

Con un global de 244 medallas, repartidas en 87 de oro, 92 de plata y 63 de bronce, la delegación cafetera dio batalla hasta el final.

Por su parte luego de un comienzo algo lento, quedando a deber en deportes tradicionales como el boxeo, los de la Mayor de las Antillas fueron recuperando espacios pero con 196 medallas, de estas 74 de oro,  59 de plata y 63 de bronce debieron conformarse con la tercera plaza.

A su vez, con un total de 111 preseas, repartidas en 25 de oro, 36 de plata y 50 de bronce, luego de un cierre trepidante, República Dominicana pudo asaltar la quinta posición del medallero.