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No cabe dudas que el anuncio del retiro oficial de una leyenda como Carmelo Anthony ha generado un impacto entre los máximos seguidores del mejor baloncesto del mundo, en especial los que han seguido toda su carrera desde sus inicios, por allá desde el año 2003.
Justamente la misma temporada en la que LeBron James debutara como flamante ganador del Draft con los Cleveland Cavaliers, y de inmediato en la liga se condicionaba el ambiente para una especie de nueva rivalidad que bien pudiera perdurar por muchos años, en una época en la que figuraban nombres como el de Tim Duncan, Allen Iverson y Dwayne Wade.
Pero bajo este contexto, ya hemos mencionado que James a sus 38 años y en su vigésima temporada lo que menos desea es emular a su amigo “Melo”, y por el contrario ha demostrado que aún tiene gasolina para seguir en acción, de paso que desea al menos coincidir en una temporada con su hijo mayor Bronny.
Si echamos una mirada hacia el año 2003, el año en que este par de figuras debutaran en la NBA, además de los 3 ya mencionados arriba, nos encontrábamos en una era donde los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal llevaban la batuta en la conferencia del oeste, en una temporada en la que cayeron en las finales ante los Detroit Pistons de Chauncey Billups, Richard Hamilton y Ben Wallace.
Y repasando a los seleccionados en el Draft de esa edición, todos los jugadores seleccionados en primera ronda ya están inactivos; resaltando al serbio Darko Milicic, que destacara con los Pistons y Orlando Magic, y a quienes fueron parte de aquel “Big Three”, como Dwayne Wade y Chris Bosh.
Es por ello que “Bron” sigue acrecentando su leyenda en este deporte, al ser la figura de su generación aún activa y no muy cerca del retiro, además de seguir luchando por al menos conseguir un anillo de campeón antes de colgar sus botines.
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