Your browser doesn’t support HTML5 audio
El famoso analista de ESPN, Brian Windhorst, ha lanzado una predicción contundente sobre los Lakers de Los Ángeles: el equipo, liderado por LeBron James y Anthony Davis, estaría destinado nuevamente al torneo de play-in en la temporada 2024-2025. Con un equipo casi idéntico al del año pasado y pocos cambios significativos en su plantilla, la crítica ha sido directa y sin tapujos.
Un equipo estancado
Durante el verano, los Lakers no realizaron grandes movimientos en su plantilla. Aunque reemplazaron a Darvin Ham por JJ Redick como entrenador tras no lograr contratar a Dan Hurley, los cambios en el plantel han sido mínimos. La selección de Bronny James y Dalton Knecht en el draft generó cierto entusiasmo, pero el núcleo del equipo sigue siendo prácticamente el mismo que fue eliminado en la primera ronda de los playoffs por los Denver Nuggets en solo cinco juegos.
Esta falta de modificaciones significativas es lo que ha llevado a Windhorst a una conclusión desalentadora: “Creo que los Lakers son relativamente fáciles de predecir, probablemente estén destinados al play-in… tienen prácticamente el mismo equipo de regreso,” comentó el analista en el programa NBA en ESPN.
¿LeBron y AD suficientes para marcar la diferencia?
Contar con LeBron James y Anthony Davis sigue siendo un lujo para cualquier equipo de la NBA. Ambos, cuando están saludables, conforman una de las mejores duplas en ambos lados de la cancha. Dos temporadas atrás, Davis dominaba la pintura defensivamente, mientras que LeBron, con su fuerza e inteligencia, superaba a sus defensores con facilidad. No obstante, Windhorst parece estar tomando en cuenta al resto de la plantilla, donde los interrogantes abundan.
Si bien Bronny James ha mostrado destellos como guardia defensivo, según el propio Redick, aún le falta mucho para tener un impacto significativo en la postemporada. Knecht, por su parte, ha demostrado ser capaz de anotar, pero aún tiene que mostrar solidez en defensa para ganarse minutos importantes.
Por otro lado, los problemas defensivos del equipo se evidencian con jugadores como D’Angelo Russell y Austin Reaves. Aunque ambos pueden aportar en la ofensiva, su capacidad defensiva deja mucho que desear, permitiendo que rivales con guardias dinámicos los superen fácilmente o, como en el caso de Michael Porter Jr. la temporada pasada, que simplemente les tiren por encima tras una pantalla.
Viejos fantasmas y nuevos desafíos
La preocupación de Windhorst también radica en los problemas que AD ha mostrado para defender a equipos con jugadores más altos y fuertes, como los Nuggets o los Wolves. Mientras que LeBron, a sus casi 40 años, ha perdido un poco de explosividad, lo que le dificulta desbordar a defensores más jóvenes y atléticos como Jaden McDaniels.
Sin embargo, no todo es pesimismo. Los Timberwolves, por ejemplo, han debilitado su potencial ofensivo tras el traspaso de Karl-Anthony Towns, lo que podría facilitar la labor de Davis en defensa, al no tener que preocuparse por un pívot capaz de sacarlo de la pintura con tiros desde el perímetro.
¿Redick, la pieza clave para cambiar el rumbo?
A pesar del sombrío pronóstico de Windhorst, los Lakers no están condenados al fracaso. La llegada de JJ Redick al banquillo podría ser un soplo de aire fresco para un equipo que necesita encontrar una identidad clara y corregir los errores que les costaron caro la temporada pasada. Redick, conocido por su inteligencia táctica y su capacidad para leer el juego, tiene la misión de eliminar los malos hábitos, como la improvisación excesiva en ataque, que limitaron el potencial del equipo.
No debemos olvidar que este equipo fue finalista de la Conferencia Oeste hace dos temporadas y logró ganar la primera NBA Cup el año pasado. Aunque el futuro parece incierto, subestimar a LeBron y AD nunca ha sido una buena idea. ¿Podrán los Lakers superar los pronósticos y volver a ser protagonistas en los playoffs? La respuesta a esa pregunta dependerá, en gran medida, de la capacidad de Redick para implementar su filosofía y hacer que sus estrellas rindan al máximo.
El pronóstico de Windhorst sobre los Lakers es una dura realidad para un equipo que ha mantenido casi intacta su plantilla a pesar de sus deficiencias. Si bien la crítica es válida, el potencial de LeBron James, Anthony Davis y la nueva mentalidad que puede traer JJ Redick podría ser suficiente para desafiar las expectativas y evitar una nueva batalla en el play-in.