Cuando los Rockets hicieron de aguafiestas en el United Center

No pudieron, fue así, simple, los Bulls de Chicago no pudieron aguantar el empuje de los Houston Rockets y el clímax vivido en la “ciudad de los vientos” y en todo Illinois después de aquella épica canasta de DeMar DeRozan contra los Knicks, ese clímax de victoria duró nada, se esfumó con un chasquido de dedos.

Aquella victoria en el Madison Square Garden, pudo ser una de esos triunfos que sirven para superar crisis, para cambiar por completo una narrativa destinada al fracaso, pudo ser, fue la tercera victoria consecutiva, la 14 de la temporada y Billy Donovan comenzaba a ver el panorama de un modo diferente, pero hasta ayer, la felicidad fue efímera, los Bulls perdieron ante su gente.

Un paso atrás muy costoso

Por un lado, un elenco que ilusiona y si bien los Rockets apenas llegan a 10 éxitos en esta temporada, tienen los argumentos necesarios para volver a creer y en el talento de figuras como Kevin Porter Jr y Alperen Sengun se refrenda con creces esta perspectiva que hablamos.

Por el otro, una escuadra, los Bulls, que cuando se acuerda de funcionar como equipo pueden ganar dos, tres, cuatro juegos, hilvanar las mejores rachas, cuando lo olvidan terminan cayendo de la peor manera, como este lunes, como a finales de octubre y en casi todo noviembre, tal como refleja el récord de 14-19 al momento de escribir este texto.

Anoche, la afición en el United Center debió ver otra parte del western que protagonizan Zach LaVine y DeRozan, nada que ver, tú por aquí, yo por allá y así, está historia de enemigos íntimos parece no acabará nunca, quizás ni con la hipotética salida de LaVine.

La acción

Entre los dos sumaron más de 50 puntos, 22 LaVine y 31 DeMar, pero esto apenas fue un destello fugaz, la defensa se desplomó y por ahí, tomó forma la derrota.

Como sea está realidad no opaca la fuerza bruta con la que impactaron en el tabloncillo los ya mencionados Porter Jr y Sengun, quienes se erigieron en verdaderos protagonistas de la noche.

Las figuras

Fueron los aguafiestas y a los 36 cartones de Porter Jr se le añadieron 25 de Alperen y 24 de Jalen Green para un marcador final de 133-118.

Como lo lee, los chicos de Stephen Silas, disertaron ante la escuadra de Billy Donovan, acrecentando mucho más la incertidumbre sobre el presente y el futuro inmediato de la franquicia de la división central en la Conferencia Este.