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El conjunto de los Golden State Warriors ha evitado que este miércoles su similar de los Lakers celebraran su pase a la final de conferencia del Oeste de la NBA, cuando en el “Chase Center” se hicieron fuertes y se plantearon extender esta emocionante serie al menos a un sexto desafío.

Todo esto con su victoria 121-106 ante los californianos, esta vez sin depender mucho de las individualidades de Stephen Curry, figura en el encuentro anterior, y hoy también con 27 tantos, pero ahora un poco más acompañado y con ello se pudo concretar un importante segundo triunfo y seguir con vida.

Los dirigidos por Darvin Ham parecían que tomaban la delantera en el segundo periodo, pero desde allí con una racha de 25-7 los actuales campeones se alejaron en el marcador y con una diferencia que ya se veía algo inalcanzable.

No se puede dejar pasar por alto el enorme partido de uno que suele aparecer en estos momentos como Draymond Green; si, ese mismo, al que solo se le señala cuando golpea a alguien o cuando hace una de las suyas, acá ha apoyado a su equipo con 20 puntos, además de 8 rebotes.

Y otro que dijo presente fue el canadiense Andrew Wiggins, alguien que muchos no esperaban y con 22 puntos ha dejado claro que no lo pueden descuidar y que está completamente recuperado luego de estar ausente por sus problemas físicos.

Y entonces ha quedado demostrado que si Curry cuenta con todo su equipo, pondrán en aprietos a cualquier rival; ni siquiera los 48 puntos que combinaron entre LeBron James y Anthony Davis fue suficiente para acabar hoy mismo con esta serie.

Esta vez, la buena defensa también fue fundamental, algo que se vio en varias jugadas clave, como algunos intentos forzados de Austin Reaves y D’Angelo Russell que no terminaron en nada, sino más bien en contragolpes letales al otro extremo de los de Golden State.

Por los momentos, la champaña se tendrá que guardar al menos por dos días más, y esperar si este viernes de vuelta en el “Crypto.com Arena” de Los Ángeles, ante su público, los de amarillo y púrpura regresan a unas finales de conferencia, tal como hace 3 años, y así evitar un séptimo y decisivo encuentro en San Francisco.