¡Háganle una estatua en Denver! Nikola Jokic es el MVP de las finales de NBA

Qué más podemos decir de un gigante de la NBA como el serbio Nikola Jokic, quién ha ratificado el motivo por el que fuera ganador del MVP de la fase regular en las dos temporadas anteriores, con todo y que en esta  fuera desplazado por Joel Embiid.

Pero resulta que en esta ocasión, el motivo de celebración es mucho mayor que en esas dos ediciones pasadas, porque el objetivo máximo se ha logrado y siendo él protagonista principal, ahora que ha sido anunciado como el Jugador Más Valioso de estas finales ante el Miami Heat.

Cualquier cantidad de marcas llegó a imponer en estas postemporadas, con su enorme capacidad no solo de anotar, sino de dominar los tableros y asistir a sus compañeros, algo no se le ha visto a ningún ser humano que haya pisado el mejor baloncesto del mundo.

Había comenzado algo errático en este quinto y culminante encuentro en el “Ball Arena”, con un Heat que parecía controlarlo, pero solo fue cuestión de poco tiempo para que consiguiera su fórmula para acabar con el maleficio que rodeaba a este equipo por 46 años.

Y no solo eso, sino que está escribiendo con letras doradas su leyenda en esta competición, al ser el primer jugador en toda la historia en promediar 30 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias en unas finales.

Pero también se ha convertido en el único en totalizar la cantidad de 151 puntos, además de 70 rebotes y 36 asistencias; ¿Lo mejor de esto? Que ha liderado cada uno de esos departamentos.

Por esto y más, el MVP de estas finales estaba más que cantado, y ha puesto a celebrar a toda la región de Colorado, que durante mucho tiempo aguardaba por un momento como este, y que las condiciones estaban dadas para que finalmente se les diera, con un equipo más que completo.

Sin dudas que se trata de un conjunto que dará de qué hablar por mucho tiempo, que ha sido el más constante desde el mes de octubre que comenzara todo este camino; pero que ha tenido en Jokic a su mejor referente por lejos y con marcas muy difíciles de superar, o que al menos perdurarán por muchos años.