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Un día que bien podía ser histórico en lo que respecta al baloncesto de la NBA, dado que los Denver Nuggets estaban a solo una victoria de obtener su primer campeonato y que mejor manera de obtenerlo en su propio escenario del “Ball Arena”.
Apoyados de nuevo en el jugador del momento como Nikola Jokic, a quien no le ha temblado el pulso ni mucho menos para implantar cualquier cantidad de registros en apenas su primera experiencia en finales de liga, asumiendo el liderato de puntos, rebotes y hasta de asistencias.
La buena defensa y las imprecisiones fueron protagonistas en los primeros minutos de este quinto desafío; Adebayo estremecía las redes luego de robar un balón, y Max Struss desde la larga distancia; pero el Heat no ha tenido un destacado acierto desde esta zona en estas finales.
Fueron unos muy intensos primeros 12 minutos por parte de Bam Adebayo, registrando 14 de los 24 puntos de su equipo, además de 6 rebotes, dando la cara tras la ausencia ofensiva de Jimmy Butler; apenas la ventaja era de 2 puntos para la visita.
Los de Miami sabían que no podían aflojar en ningún momento, porque llegaban sin margen de error a este choque; era el turno de Duncan Robinson y con un canasto triple y una buena cortada hacia el aro otorgaba una peligrosa diferencia de 10 puntos que hizo que Michael Malone llamase a sus pupilos.
En efecto, estos lograron reaccionar, sobre todo con el ingreso de un siempre efectivo Bruce Brown y también de alguien que había visto poca acción como DeAndre Jordan, ambos aportando en defensa; sin embargo, en la mitad del compromiso, la visita se quedaba con la mejor parte.
Pero a este momento, el peor enemigo de los Nuggets estaba siendo la nula efectividad desde la larga distancia, ya que de 16 intentos solo contaban con un acierto y fue de Jokic; es decir, el resto se encontraba quedando a deber.
Todo esto cambiaría con el pasar de los minutos, ahora que ambos equipos se pusieron muy tácticos, sobre todo en el último parcial; por un lado y además de la buena defensa, un enorme triple de Jamal Murray despertaba a la afición y con él una diferencia de 4 puntos; por el otro lado, un Kyle Lowry en modo Toronto Raptors con 4 triples.
Todo era defensa y bloqueos de ambos lados; Jokic que estaba algo apagado logró despertar y comenzó a hacer de las suyas; otro que también aparecía de un letargo era Butler, con dos canastazos a falta de solo 4 minutos para el final.
No solo era Jokic y Murray por los locales, porque de nuevo Aaron Gordon se encontraba haciendo su trabajo con dos buenos robos de balón en momentos clave, más allá que en ofensiva no deslumbraba como en el partido anterior en Miami.
Una muy polémica infracción sentenciada a Gordon sobre un intento triple de Butler, generó en tres tiros libres acertados por el amigo de Neymar Jr; y de acá en adelante todo fue un intercambio de cestas permanente.
Hasta que la férrea defensa de los de Colorado logró contener todos los intentos finales de Butler y con un ajustado marcador de 94-89 sentenciaban esta temporada y poner a celebrar a todo el emocionado público presente en el “Ball Arena”.
Con otra gran velada del “Joker” de 28 puntos y 16 rebotes, acertando 12 de 16 intentos al canasto; esta vez siendo apoyado por Michael Porter Jr y 16 tantos, mientras que Murray se quedó con 14 tantos y 8 tableros. Todos, a excepción de DeAndre Jordan anotaron puntos.
Así pues, esta fecha del 12 de junio quedará enmarcada por ser la más relevante en la franquicia de los Denver Nuggets, y seguro desde ya en medio de su celebración, ya pensará en la 2023-2024 y como emular esta hazaña.
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