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Otro equipo que vive un dulce momento en la NBA son los New York Knicks, quienes este domingo consiguieron su tercera victoria en fila, esta vez a expensas de un alicaído equipo de los Detroit Pistons en su propio escenario del “Little Caesars Arena”, basados principalmente en un interesante juego en colectivo.
Precisamente ese juego en conjunto ha sido fundamental en buena parte de las victorias del conjunto de la “Gran Manzana”, sobre todo al no disponer de una figura de esas de gran renombre como si la tienen otras franquicias; aunque de esta plantilla sobresalen dos buenos elementos como Jalen Brunson y Julius Randle.
Ya con un registro positivo de 25-19, pero siendo determinantes jugando de visitante, ganando hasta 14 de 22 partidos, en los cuales además de estos dos jugadores mencionados, también otros como RJ Barrett, Immanuel Quickley y Quentin Grimes han hecho su trabajo.
Pero destacar que en este triunfo reciente ante los Pistons, Julius Randle fue el más destacado con una faena de 42 puntos y 15 rebotes, una línea que no se veía en este equipo desde que Patrick Ewing lo lograra en la temporada de 1996, es decir, hace unos 27 años atrás.
En aquel entonces, hablamos quizás de una de las mejores plantillas que ha logrado conformar esta franquicia, que además de Ewing contaba con Charles Oakley, Jonathan Starks, para luego dar paso a Chris Childs, Allan Houston, Latrell Sprewell y Larry Johnson, llegando a jugar las finales de la NBA en 1994 y 1999.
En este sentido, los Knicks están buscando volver a esa época gloriosa, pudiendo reunir a un buen grupo de jugadores comprometidos, que puedan brindarle nuevas alegrías a una de las aficiones más exigentes pero a la vez fieles de la liga, considerando que hace mucho tiempo ya que el mítico “Madison Square Garden” no es testigo de una importante celebración.