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Aunque el “hubiera” no existe en el deporte y la vida, ¿qué hubiera pasado si Luka no salía por falta restando tan poco del tercer partido?
Con los Mavericks cerrando 21 puntos de desventaja en el último cuarto, algo empezó a cambiar y el estadio vibró. Los jugadores de rol estaban haciendo tiros, la defensa haciendo su trabajo y los puntos cayendo en manos de personas ajenas a Luka o Irving. Todo iba perfectamente cronometrado, parecía casi seguro que sería una paliza vergonzosa para Boston y un golpe anímico, en casa, para Dallas. De repente había posibilidad de convertirse en una de las remontadas más legendarias de Dallas y de la historia de las Finales de la NBA… Pero no fue así.

Jaylen Brown dribló el balón por la cancha y cayó sobre Doncic. El silbato del árbitro, falta sobre Luka. Su sexto. El desafío del entrenador falla. Siéntate en el banco. Doncic salió por falta de la derrota del Juego 3 de los Dallas Mavericks ante los Boston Celtics cuando restaban 4:12 del último cuarto, y se acaba ese cuento de cenicienta. 

Esa es una decisión difícil, y sorprende que no fuera anulada dada la magnitud de eliminar por faltas al mejor jugador de los Mavericks en ese momento con tanto en juego. Defensivamente, Doncic es inexistente y en esta serie lo es aún más, así que el beneficio de la duda defensiva no estaba, ni estará a su favor. 

La estrategia de Dallas es sencilla: su ofensiva se basa en utilizar a sus dos superestrellas en el manejo del balón para poner a la defensa en rotación. De esta forma, los demás jugadores priorizan la defensa. Todos ellos estaban disponibles para Dallas por precios relativamente bajos porque no son creadores de tiros. Solo pueden hacer buenos tiros que alguien más les proporcione y su fuerte es la defensa. Y esto se vio bien edificado en ese último cuarto, donde desmontaron una diferencia de 21 puntos.

Hay un punto en el que la defensa se vuelve tan mala que es imposible superarla en los playoffs. Las Finales contra un equipo de Boston con un nivel histórico. Viendo a Doncic y los Mavericks ahora, y en esta temporada, no hay más tiempo para hacer nada al respecto. Solo un milagro salva a Dallas de la barrida.