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Muchos habrán quedado incrédulos al leer este titular, y más considerando que se trata de dos personajes de diferentes generaciones y con unos 22 años de diferencia de edad, hoy en día aún colmando las eternas discusiones sobre quien es considerado como el mejor jugador de todos los tiempos en la NBA.

Michael Jordan, quien este viernes ha arribado a sus 60 años de existencia, algo que no se podía pasar por alto, seis veces campeón y MVP de las finales de la liga con los Chicago Bulls, lo que le terminara de colocar en un sitial que muchos consideran inalcanzable, al punto que ningún otro jugador se le ha asemejado a esta cantidad de títulos y galardones individuales.

Un poco más acá, hemos podido disfrutar del quizás mejor jugador del siglo 21, LeBron James, un chico que debutara por allá en el 2003 con los Cleveland Cavaliers, de quien se pronosticaba iba a ser un jugador muy distinto al resto de su clase, y que sería el que podía destronar a Jordan.

Pero más allá de la bendita discusión de siempre, hemos querido enfocarnos en un mito que tal parece no es tan mito, y es sobre que estas dos leyendas llegaron a coincidir en un mismo tabloncillo, justamente en el año de debut de James en la NBA y el año de retirada final de “Su Majestad”.

No se sabe a ciencia cierta el sitio y lugar de este acontecimiento, pero si existe un testimonio del ex jugador de los Indiana Pacers, Ron Artest, ahora “Metta World Peace”, quien hace unos 3 años grabó un video en su cuenta de Instagram en donde llegó a testificar este encuentro particular.

Al parecer se trató de un partido informal entre jugadores retirados de la liga y otros que provenían de distintos conjuntos de la NCAA; lo cierto es que se llegó a filtrar una imagen de poca calidad de esa época en la que ambos aparecen en el mismo tabloncillo, portando una especie de uniforme de entrenamiento.

Pero no deja de llamar la atención, ya que sabemos que en ningún momento llegaron a enfrentarse en un duelo oficial de temporada regular; otro detalle es que Artest comentaba que en ese encuentro, James tenía 15 años, algo que no corresponde al año en el que supuestamente se dio el mencionado partido, tomando en cuenta que en el 2003 estaba próximo a cumplir 18 primaveras.

Lo que si es cierto es que puede tratarse de una de las mayores curiosidades que se haya podido notar en cuanto a esta disciplina, y lo que nos da es una verdadera nostalgia y lástima que realmente nunca los hayamos podido ver rivalizando en una cancha. Por lo demás, ¡Feliz Cumpleaños Michael!