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De esas noticias que a nadie le gusta ofrecer, pero que son inevitables de escuchar; tal parece que la carrera de Lonzo Ball cada vez se oscurece más, o al menos su posible regreso a las canchas no tiene luz al final del túnel.
El base, hace cuestión de solo dos meses se sometió a una tercera cirugía en el cartílago de una de sus rodillas, una operación sin precedente alguno en la liga, por lo que no hay algo con el que se pueda comparar o dictaminar en cuanto tiempo pudiera recuperarse del todo; si es que hay recuperación como para volver a jugar baloncesto.
Sin embargo, de acuerdo al reporte de Dan Berstein, un “insider” muy cercano a los Bulls, a nivel interno se maneja la hipótesis de que el jugador de solo 25 años esté muy cerca de retirarse de la disciplina; esto considerando que esta última operación ha sido más para volver a caminar normalmente, que para jugar baloncesto.
Entonces la incertidumbre ha estado rondando por las oficinas de Chicago, desde todo punto de vista; en lo deportivo habían apostado por uno de los bases de mayor proyección de toda la liga, y en lo económico dado que aún le resta un año de contrato con la opción de jugador, por unos $ 22 millones.
Aunque es posible que en un caso especial como este, los Bulls puedan apelar a una posibilidad de “exención de contrato” y así concretar un traspaso hacia otra franquicia, a través de la oferta de unos ‘picks’ de primera y segunda ronda del Draft.
Recordar que este equipo en la actual edición llegó hasta la instancia del “Play-In”, pero se quedó en el camino a costa de los Atlanta Hawks, con un equipo que hasta entonces era liderado por DeMar DeRozan, Alex Caruso y Nikola Vucevic, pero fue más que notorio que necesitaron a alguien como Ball, quien desde su llegada acá, solo disputó 35 partidos en la 2021-2022.
Su mejor campaña de momento fue la última con los Pelicans, al promediar 14 puntos por encuentro, además de 5,7 asistencias, una de sus especialidades; pero todo apunta a que su rodilla no le permitirá abultar estos números y lastimosamente tendrá que decir adiós a esta disciplina, salvo un milagro.
Mientras que los Bulls desde sus oficinas seguirán indagando por la mejor opción sobre como terminar de la mejor manera esta relación que en un principio era bien promisoria, pero que ha terminado de forma inesperada y dramática.