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Nadie puede aún dar por muertos a quienes aún se encuentran luchando; es lo que precisamente está sucediendo con el conjunto de Los Ángeles Lakers, ahora con un nuevo grupo de jugadores que recién llegaron a reforzar su plantilla, una vez culminada la fecha de traspasos de jugadores hace algunos días atrás.

Y es que las cosas no estaban saliendo nada bien, más allá del gran rendimiento de su figura y líder LeBron James, quien ha sido uno de los que más le ha solicitado a la directiva lagunera incorporar más figuras a este equipo, sobre todo con experiencia en postemporada; de hecho, siempre tuvo el deseo de que Kyrie Irving llegara a estos lados, sin éxito alguno.

Ante esto, efectuaron una importante negociación con los Minnesota Timberwolves y el Utah Jazz, teniendo que sacrificar a par de buenas piezas como Russell Westbrook y Patrick Beverley, pero a cambio de otros buenos jugadores que desde que se han puesto el uniforme amarillo y púrpura lo han sudado desde el primer minuto.

Este jueves han obtenido su segunda victoria en fila, su tercera en los últimos cuatro partidos, esta vez a expensas de los Golden State Warriors que aún no han podido contar con su estelar Stephen Curry, y han tenido al escolta Malik Beasley, proveniente del Jazz, como su mejor jugador con 25 puntos.

Pero a esto le debemos sumar a un Mo Bamba, ex del Orlando Magic, con 10 tantos desde el banquillo, haciendo el trabajo en la pintura para el cual fue traído a esta zona, logrando capturar hasta 13 rebotes, siendo un buen complemento de Anthony Davis en este departamento.

Se trata de un nuevo equipo, que además ha sumado a D’Angelo Russell y Jarred Vanderbilt al quinteto abridor, aunque aún no se hayan hecho sentir a pleno en la ofensiva, y ya han dejado saber que sí pueden aportarle mucho a esta causa, restando escasos 22 partidos por jugar de esta fase regular.

El récord actual es de 28-32, pero al lograr vencer a un rival como los Warriors que es considerado cercano en la conferencia del oeste, la diferencia se les ha reducido a solo 1,5 partidos del anhelado décimo lugar, por lo que LeBron vuelve a sonreír y a esperanzarse de poder regresar a una postemporada.