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No podía ser de otra manera; en lo que fuera de los partidos más atractivos de la cartelera de este viernes, y en el marco de la semana de la “Rivals Week” de la NBA, los Golden State Warriors lograron venir de atrás para imponerse a los Toronto Raptors 129-117, en su propio escenario del “Chase Center”.
Esta vez apoyándose de nuevo en otra gran faena de los denominados “Splash Brothers“, robándose todo el protagonismo, en especial durante los minutos finales; por un lado Stephen Curry con sus 35 puntos, además de 11 asistencias, en conjunto con otros 29 tantos de Klay Thompson.
En este sentido, resultó inevitable rememorar aquellos grandes encuentros de las finales de la liga en el 2019, aunque no sea muy grato para los Warriors, y con la salvedad de que eta vez su rival no cuenta con el MVP de aquel entonces, Kawhi Leonard.
Por esa razón, es que la NBA decidió incluir este choque dentro de las rivalidades destacadas de la semana, y con todo y que los canadienses no atraviesan por un destacado momento, pero esta situación la han dejado de lado para enfrascarse en un duelo, como si se tratase de una final más.
Al punto que obligaron a los locales a apretar de fondo el acelerador en las posesiones finales, para con un parcial de 31-23 lograr asegurar su triunfo 25 en 49 compromisos, 19 de ellos jugando en el recinto de San Francisco.
Mientras que por los Raptors, se pierde un buen partido de Fred VanVleet, que fue el mejor por los suyos con 28 tantos, así como los 24 de Scottie Barnes y 21 de Pascal Siakam, llegando ahora a 28 derrotas en 50 compromisos, entre los últimos puestos del ‘play in’ en la conferencia del Este.
Curry y los suyos saben muy bien que es el momento en donde deben apretar más para seguir escalando posiciones, dado que aún se encuentran muy lejos de la versión que mostraron en la campaña anterior, y más en una conferencia ampliamente dominada por los Denver Nuggets y Memphis Grizzlies.