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No han sido días fáciles para un jugador que es figura en el baloncesto de la NBA como Ja Morant, envuelto en todo un escándalo a raíz de que se diera a conocer par de acusaciones graves en su contra sobre agresión y hasta amenazas de muerte en dos hechos distintos.

El base estrella de los Memphis Grizzlies ha sido señalado recientemente de haber participado en una riña dentro de su propia residencia en la que junto a un grupo de amigos terminaran golpeando a un chico de 17 años, aunque Morant alegara que este también efectuara amenazas directas en su contra.

En este sentido, el jugador ha comenzado a ser investigado por cuerpos policiales para así indagar con mayor detalle sobre esta conducta violenta y que por ende, ha repercutido en su imagen, al tratarse de una figura pública y uno de los jugadores más seguidos por niños y adolescentes.

Se pudo conocer de igual forma que Morant ha sido suspendido por la NBA por al menos dos partidos; pero este lunes se ha confirmado una sanción mayor de parte de su propio equipo, al apartarlo de forma indefinida de toda actividad dentro de la franquicia, más en específico de parte del coach de Memphis, Taylor Jenkins.

Tiene que conseguir ayuda para llegar a un mejor lugar, no solo para él sino para el equipo; lo apoyaremos, lo vamos a hacer responsable”; palabras de Jenkins sobre Morant.

Esto también ha sido causado porque el propio jugador decidiera grabar un video en su cuenta de Instagram que ha dejado muchas dudas, debido a que en el mismo se muestra con una pistola, que a simple vista no se puede diferenciar si es real o no; pero que de igual manera representa ser objeto de investigación.

Y mientras esto persista, los Grizzlies se privarán de contar con su mejor hombre en cancha; ya hace pocas horas Morant ha declarado que realmente necesita alejarse para así “tomarse un tiempo para obtener ayuda y trabajar para aprender mejores métodos para lidiar con el estrés y su salud mental“.

Se trata de una situación lamentable y a la vez delicada, que hace recordar de forma inevitable un caso como el de Gilbert Arenas, quien llegase a portar su propia arma de fuego en pleno recinto de juego; se espera de igual forma que este caso se pueda resolver de satisfactoriamente y podamos volver a disfrutar de un jugador sumamente espectacular.

De lo contrario, se estaría perdiendo otro enorme talento del baloncesto, a causa de conductas inadecuadas y de encontrarse dentro de un entorno que muy poco le ha podido ayudar.