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Se viven horas cruciales en el bando del Miami Heat, que este domingo encaran el segundo duelo de las finales de la NBA ante el favorito Denver Nuggets, de nuevo en el escenario del “Ball Arena”, pero ahora con la obligación de reaccionar y obtener un mejor resultado que lo observado en el juego 1 del pasado jueves.
Si bien es la primera vez en esta instancia por parte de los Nuggets, se han mostrado como el conjunto más constante en la conferencia del oeste desde que comenzó la temporada, y con una supremacía jugando como local, que les ha permitido doblegar en las fases anteriores a duros rivales como Minnesota, Phoenix y barrida a los Lakers.
Los de Michael Malone han tenido la virtud de saber jugar en equipo, ya que no solo se han basado en centrar la ofensiva en sus figuras estelares Nikola Jokic y Jamal Murray, sino que han aparecido otras como Kentavious Caldwell-Pope, quien ya sabe lo que es jugar finales, además de Aaron Gordon y Michael Porter Jr, un quinteto este muy bien engranado.
Entonces, si revisamos lo sucedido en el partido inicial de esta final, llamó la atención que a pesar del dominio entero de los locales, el Heat pudo reaccionar en el tramo final para recortar su desventaja, solo que eran más de 20 puntos los que tenían por encima y el tiempo se les hizo muy corto.
Allí nos damos cuenta que Miami es un conjunto que tiene su rodaje en finales, y no hablamos solo de la franquicia como tal, sino de sus jugadores actuales; en su última aparición en el 2020 ante los Lakers, ya estaban presentes Jimmy Butler, Bam Adebayo, Duncan Robinson y Tyler Herro, hoy aún lesionado.
¿Qué deben hacer para frenar al “Joker”?
Pues Miami simplemente debe apelar a su experiencia y sangre fría que les ha caracterizado en la postemporada, que es cuando suelen crecerse y hacer olvidar la posición en la que arribaron durante la fase regular de campeonato.
Su principal misión es rodear la pintura y evitar el libre desenvolvimiento de Jokic, pero sin descuidar tampoco los postes y el perímetro, porque entonces le estarían abriendo la puerta a Murray y Gordon que no van a perdonar desde esa zona.
Y en cuanto a la ofensiva, Butler tiene que resarcirse de su pobre actuación en el partido del jueves en el cual solo aportara 13 puntos; Caleb Martin es necesario que tenga la misma determinación del juego 7 en Boston, al igual que Gabe Vincent y el propio Max Strus.
Adebayo debe mantener su hambre anotadora y capacidad de asistir a sus compañeros, mientras que tuvieron en Haywood Highsmith un alternativo muy interesante, con sus 18 tantos.
Es muy esencial para los de Spoelstra regresar al “Kaseya Center” con la serie igualada y apoderarse de la ventaja de localía, puesto que remontar una desventaja de dos victorias ante un rival como Denver no es hoy el mejor negocio.
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