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Recién comenzaron las finales de la NBA el pasado jueves, y se ha conocido una decisión de la NBA con respecto al árbitro Eric Lewis, el mismo que tuviera aquella gran polémica de no haber sentenciado una clara infracción de Jayson Tatum sobre LeBron James en un partido de fase regular realizado a finales de enero.
Estamos hablando de una temporada donde la liga le ha puesto muy de cerca la lupa a los jueces del silbato, y con aquella jugada en la que estuviese involucrado alguien que genera atención como James, se sabía que se trataba de un caso que no iba a quedar engavetado.
El escándalo se trasladó incluso a las redes sociales, donde hasta el mismo “Bron” incitó a que se abriera una investigación por lo sucedido; horas después de ese partido, Lewis terminó reconociendo que cometió un error al no sentenciar la evidente falta de Tatum.
“Hubo contacto; en ese momento, durante el partido, no vimos falta. El equipo arbitral perdió la jugada”. Fue lo que declaró Lewis al “Boston Globe” luego del partido.
Tuvieron que pasar más de 4 meses para que finalmente la liga emitiera una primera decisión con respecto al tema, y no es otra de mantener al margen a este juez durante la realización de las finales entre Miami Heat y los Denver Nuggets.
Algo que ha sostenido el portavoz de la NBA, Mike Bass, quien además agrega que van a continuar con las investigaciones al respecto, mientras se desarrolla la etapa final de la competición, y que para la cual ya tienen definido al cuerpo arbitral que laborará en la misma.
Hay que tomar en cuenta que se trató de quizás la jugada más polémica de toda esta campaña, y que de paso ha involucrado a los dos conjuntos más ganadores de la NBA, y a la figura mediática de LeBron James, que sabemos lo mucho que mueve en sus redes sociales.
A tal punto que al conocerse sobre la investigación que la liga estaba llevando a cabo sobre el caso Lewis, él mismo en su cuenta Twitter preguntara si era cierto todo lo que estaba ocurriendo, con algo de incredulidad.
Si bien no es la primera ocasión en la que un juez se ve envuelto en decisiones erradas y/o polémicas, esta puede llegar a representar un punto de quiebre en la forma como se determinen algunas decisiones, sobre todo en partidos de alta tensión como estos, o de encuentros de instancias finales.
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