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Cuando los New York Knicks seleccionaron a R.J. Barrett con el número 3 del draft de 2019, el joven talento canadiense era visto como una pieza clave para el futuro de la franquicia. Sin embargo, el camino de los Knicks, liderado por Tom Thibodeau, tomó una dirección distinta, lo que finalmente resultó en el traspaso de Barrett a los Toronto Raptors a cambio de OG Anunoby. Aunque en Nueva York celebraron el movimiento, Barrett no podría estar más contento con el cambio.

En una entrevista para Sharp Magazine, el escolta de 24 años habló sobre lo que significó dejar los Knicks para unirse a su equipo de la infancia. El traspaso a los Raptors, el equipo de su ciudad natal, fue un momento de ensueño para Barrett, quien creció viendo a los Raptors con su padre.

“Es literalmente un sueño hecho realidad. Crecí con mi padre llevándome a los partidos. Cuando me enteré de que iba a volver a casa, no sabía cómo actuar. Me pellizcaba y le decía a mi gente: ‘Realmente estamos aquí. Ahora jugamos para los Toronto Raptors‘”, expresó Barrett emocionado.

El regreso a Toronto ha sido un momento clave en su carrera, pero Barrett no olvida lo que dejó atrás en Nueva York. Durante sus cinco años con los Knicks, ayudó a transformar a un equipo que no estaba en la conversación de los playoffs en un contendiente.

“Creo que la gente olvida que realmente construimos algo allí. Cuando llegué, no éramos contenders. No estábamos ni cerca, realmente. En mi segundo año, llegamos a los playoffs. Luego, seguimos construyendo. Les dimos a los aficionados algo por lo que animar. Y se lo merecen, hombre. Es una ciudad difícil, pero te ganas su amor”, reflexionó Barrett sobre su tiempo en la Gran Manzana.

El cambio de equipo también trajo una nueva perspectiva para el jugador canadiense. Cuando llegó a la NBA, Barrett estaba completamente enfocado en mejorar cada día y alcanzar el éxito en la cancha. Ahora, tras varios años en la liga, se ha dado cuenta de la importancia de estar cerca de sus seres queridos mientras persigue sus sueños.

“Es interesante pensar en lo ocurrido desde el principio hasta ahora, ya sabes, todo lo que ha sucedido. Altibajos, buenos momentos, malos momentos… Ha sido una experiencia increíble. Estar en casa realmente me ayuda a ponerlo en perspectiva. Quiero crecer con Puma y quiero ganar con los Raptors, pero también quiero que mi gente me rodee”, comentó Barrett, subrayando cómo su idea de éxito ha evolucionado con el tiempo.

Barrett está decidido a dejar su huella en los Raptors, tanto en la cancha como fuera de ella, mientras sigue disfrutando del apoyo de su familia y amigos. Con su llegada a Toronto, los fanáticos de los Raptors tienen razones para soñar con un futuro brillante con su nueva estrella al mando.