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Se irá, ya es un hecho, es la noticia del momento en el universo de la NBA y obviamente del baloncesto en general. Se habla de ello por todos lados, se hablará en la semana, en el mes, en el año y de seguro será una de las grandes historias en la presente campaña, quizás con un final feliz, nadie sabe, la sola figura de Kyrie Irving vive generando dudas, desde su risa, hasta su gesto más nimio y su salida de los Nets no da la certeza de que su impronta en las duelas sea diferente, pero…
Se irá, hace solo minutos, Adrián Wojnarowski de ESPN informó que estaba en curso su salida de los Nets y todo ha durado bien poco, ha sido en cuestión de horas, la trama no daba para más. Irving pide su traspaso, es apartado del equipo y entonces la referida fuente da a conocer sobre su inminente partida hacia los Dallas Mavericks.
En desarrollo
Casi al unísono con Wojnarowski, el también prestigioso reportero de The Athletic, Shams Charania complementó la noticia, dando a conocer que en el cambio por Irving, los Nets estarían recibiendo a Spencer Dinwiddie, quien ya con anterioridad había vestido la franela de los Nets, además de Dorian Finney- Smith y tal como lo reseña Marca, una futura selección del Draft de primera ronda de 2029, además de dos selecciones de segunda ronda, una en 2027 y otra en 2029.
Sin dudas una gran apuesta por Mark Cuban y el gerente general de los Mavericks, Nico Harrison, pero la misma cobra total sentido si ponemos en perspectiva el prominente impacto del dueto Doncic- Irving en los tabloncillos.
Irving estaría pasando los exámenes físicos el lunes y su debut con Dallas quedaría pautado para el venidero miércoles ante los Clippers.
La disyuntiva
Nadie duda de su calidad incontrastable, de su inmenso talento, han sido sus armas para seguir sobreviviendo en las duelas de la liga, desde su irrupción con los Cavaliers, después su paso por los Celtics y con posterioridad su arribo a Nueva York para vestir la camiseta de los Nets. Nadie duda del Irving jugador, más bien su personalidad, siempre dotada de excesiva polémica, es la que lo ha puesto en evidencia una y otra vez.
Sus broncas constantes, en Cleveland, en Celtics, en Brooklyn, su rechazo a vacunarse, sus criticas acérrimas a Steve Nash, su postura antisemita de los últimos meses, sus egos desbordados y a la vez, ese complejo sutil que trata de esconder con esta formas, puede que tal vez sea por esa percepción que siempre deja, la de ser un mero actor secundario en el reparto de las grandes estrellas.
Puede marcar casi 30 puntos de promedio por temporada, coger más de diez rebotes o dar igual cantidad de tapones, pero siempre, esa perspectiva que hablamos estará ahí.
¿ Cambiarán las cosas en Dallas? la expectativa es inmensa, pero eso, por ahora, no lo sabe nadie.
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