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No podía llegar en peor momento la lesión que ha sufrido LeBron James, justo cuando el conjunto de Los Ángeles Lakers viven un  momento más que crucial, ya que ha mejorado en su juego y ha podido sacar victorias importantes, pero aún no le ha sido suficiente para amarrar su clasificación a postemporada.

Poco después de haber alcanzado la gloria el pasado mes de febrero al superar el récord de anotación del legendario Kareem Abdul-Jabbar, una mala caída le provocó una fuerte lesión en uno de sus tendones del pie derecho y lo ha alejado de las canchas por tiempo prolongado, algo que ha sucedido por primera vez en esta temporada.

Más allá de observarle muy positivo y sonriente en los partidos de sus Lakers, siempre apoyando a sus compañeros, el reciente reporte del analista de ESPN, Brian Windhorst no ha sido el más alentador para esta franquicia, que hasta teme porque su máxima figura no pueda regresar a jugar en lo que resta de fase regular.

Por lo que me han dicho, LeBron no está cerca de volver; se que todo el mundo ha dicho lo de las tres semanas, pero resulta que al cabo de esas tres semanas es cuando le iban a reevaluar, no que iba a volver a jugar“; parte de lo expresado por Windhorst.

En este sentido, no hay un pronunciamiento oficial de parte de los californianos sobre alguna evolución de esta delicada lesión, por lo que han seguido dependiendo de lo que ha hecho su otra figura Anthony Davis, con la buena noticia de la buena adaptación de sus recientes incorporaciones, entre ellas D’Angelo Russell y Jarred Vanderbilt.

Los Lakers, sin contar lo sucedido en la jornada del domingo por la noche, registran dos derrotas en fila, y su récord es de 34-37, de momento a solo medio juego por debajo del Utah Jazz, que es quien ostenta el último puesto al “Play In”, por lo que cada juego y resultado vale mucho y puede significar la clasificación o la despedida; así que le rezarán a todos los dioses para que LeBron James pueda sanar y estar en la duela más pronto que tarde.