Your browser doesn’t support HTML5 audio

En medio de la celebración que en estos momentos se está viviendo en San Francisco por la clasificación de los Golden State Warriors a las semifinales de conferencia del Oeste de la NBA, lógicamente se tiene que resaltar una jornada más que histórica para su principal líder y figura, Stephen Curry.

Su enorme partido de 50 puntos no solamente sirvió para dejar sin opciones a los Sacramento Kings, que parecía que lo tenían todo servido para seguir avanzando en esta postemporada, pero al parecer careció de algo que hace mucha falta para ganar en estos duelos y no es otra cosa que jerarquía y sangre fría.

Con esta actuación, Curry ha establecido una nueva marca en la liga, con la mayor cantidad de puntos en un séptimo partido de serie alguna de Playoffs, dejando atrás los 48 puntos que estaba en poder de Kevin Durant, que lo había logrado hace par de años con los Brooklyn Nets.

Fue una tarde de esas gloriosas para el “Chef” que sacó lo mejor de su repertorio para apelar a la mejor de sus recetas, pero para eliminar a unos Kings que se han quedado solo con el grato logro de volver a esta instancia luego de 17 años.

Con un total de 20 aciertos de 38 intentos (52,6%), incluidos 7 canastos triples de 18 lanzados (38,9%), como si se tratara del último juego de su carrera; por izquierda, por derecha, por el centro, de cualquier parte la lograba encestar y sus rivales solo se dedicaron a hacerle sombra.

Es simplemente un jugador hecho para estas contiendas, que pareciera que mientras más complicado parece el panorama, su rendimiento aumenta en la misma proporción; la NBA puede decir que cuenta con una gran figura y que al menos por cuatro juegos más se tiene garantizada su presencia.

Ahora con el mejor de los escenarios, teniendo los Warriors que enfrentar a los Lakers de otra leyenda como LeBron James, algo que ni el mayor de los optimistas se habría imaginado; pero se espera que sea una gran serie y que al menos uno de ellos seguirá en acción para la final de conferencia.