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Aquel fue un buen año, había llegado en verano, luego de un duro bregar desde Filadelfia hasta Texas y lo visto en el diamante daba la idea que, en el Bronx, podía comenzar a contarse la mejor parte de esta historia.

Joely Rodríguez había debutado en Grandes Ligas en 2016, vistiendo la franela de los Filis y por aquel entonces, en su primera zafra con el elenco de Pensilvania, dejaba una grata impresión.

En el comienzo

A sus 24 años, descollaba como un relevista zurdo con buen control, una prominente bola rápida y el carácter necesario para asumir en momentos tensos del juego.

En 12 encuentros se fue sin decisión, dejando una efectividad de 2,79, con 7 ponches en 9,2 entradas y un whip de 1,24, sin embargo, un año después se desplomó y en 26 desafíos estampó marca de 1-2, con un promedio de limpias de 6,33 y 18 ponches en 27 tramos de labor, además de 15 boletos y un whip de 1,92.

El dominicano, quien se había erigido en un referente para los Gigantes del Cibao en la LIDOM, no regresó a la acción en Las Mayores hasta 2020.

El regreso

Durante la temporada acortada por el Covid 19, Rodríguez se fue a Arlington y con los Vigilantes volvió a mostrar aquel nivel antaño, cuando su campaña de novato.

En 12 choques estampó una efectividad de 2,13, con 17 ponches en 12,2 innings, sin dudas la muestra suficiente para que, en 2021, el criollo regresara al Globe Life Field y así fue…

Tuvo una primera mitad bastante incierta, luego de que en 31 partidos dejara récord de 1-3, con un promedio de limpias de 5,93 y 30 chocolates en 27,1 capítulos.

Aquel verano en el Bronx

Y llegó aquel verano, ese del que hablamos al inicio y de súbito, cuando pocos contaban con él para algo, el quisqueyano acabó recalando en el Yankee Stadium junto con Joey Gallo, en el cambio que llevó a Texas a Ezequiel Durán, Trevor Hauver y Josh Smith.

Hizo 21 apariciones con la casaca de telas a rayas, dejando forja de 1-0 y efectividad de 2, 48, siendo un arma letal contra los bateadores zurdos, quienes apenas le compilaron para 203 de average.

Firmó por un año y poco más de 2 millones de dólares a finales de 2021 y todo pintaba en ese instante para que Joely Rodríguez relanzara su carrera con los Mulos, pero días antes de arrancar la zafra del 2022, fue cambiado a los Mets de Nueva York.

En Queens

Con el conjunto de Queens, el antillano tuvo tiempo de juego, tomando parte en 55 encuentros, con récord de 2-4, un promedio de limpias de 4,47 y 57 ponches en 50 innings.

Siete meses atrás, cuando acababa el último noviembre, Jon Morosi de MLB.com daba a conocer que los Medias Rojas de Boston pactaban con Rodríguez por un año y 2 millones de dólares y aquella historia que apuntaba a dar un giro radical a orillas del río Hudson, acabó en Fenway Park.

El caribeño lució bien en primavera, pero una lesión en el oblicuo le impidió llegar en forma al Juego Inaugural y fue hace unas jornadas, el pasado 17 de mayo que Joely pudo debutar con los de Massachussets en este curso.

No dejó la mejor impresión contra los Marineros de Seattle, pues en inning otorgó dos bases por bolas, permito un hit y una carrera limpia, dejando una exagerada efectividad de 9,00.

De Yankees a Boston…¿la gran oportunidad?

A pesar de lo ocurrido, varios entendidos dan cuenta que el veterano de 31 años está llamado a asumir un rol protagónico en el bullpen de un equipo que intenta subsistir de cualquier manera en este 2023.

Siete años después de llegar a MLB, aquel que pudo triunfar con los Yankees de Nueva York, tendrá en Boston una nueva y quizás decisiva oportunidad.