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El inicio de la temporada 2025 de la MLB no ha sido amable con los Yankees de Nueva York. A pesar de su planificación, el equipo ha sido golpeado por lesiones clave antes de siquiera pisar el diamante en Opening Day. Giancarlo Stanton, propenso a problemas físicos en los últimos años, enfrenta una inflamación en ambos codos, mientras que DJ LeMahieu sufrió una distensión en la pantorrilla, dejando vacante la tercera base en el Bronx.
Este escenario ha reavivado los rumores sobre un posible cambio por Nolan Arenado, estrella de los St. Louis Cardinals. Aunque el nombre del antesalista ha estado en conversaciones comerciales desde la temporada baja, los Yankees aún no han tomado una decisión definitiva. Con opciones limitadas en el roster, el debate sobre si Nueva York debe ir con todo por Arenado cobra más fuerza.
Una incertidumbre en la tercera base
El puesto de tercera base es un punto débil para los Yankees en este inicio de temporada. Sin LeMahieu disponible, la responsabilidad recaería en Oswaldo Cabrera y Oswald Peraza, dos jugadores que han mostrado destellos de talento, pero que no han demostrado ser titulares consolidados en la MLB.
Incluso si LeMahieu estuviera sano, su nivel ofensivo ha sido una gran incógnita. En 2024, bateó apenas para .204 con dos cuadrangulares en 67 partidos, números que distan mucho del pelotero que firmó un contrato de seis años y $90 millones en 2021. A sus 36 años, el veterano ya no es el mismo bateador que ganó dos títulos de bateo y cuatro Guantes de Oro.
Ante este panorama, la posibilidad de adquirir a Nolan Arenado suena cada vez más lógica.
Arenado: una opción tentadora, pero costosa
El comentarista de los Yankees, Michael Kay, ha sido uno de los principales defensores de la idea de traer a Arenado al Bronx. En su programa “The Show with Joel Sherman and Jon Heyman”, Kay argumentó que el antesalista encajaría perfectamente en Nueva York y sugirió que un paquete de cambio podría incluir a Marcus Stroman.
“Desde el comienzo de los entrenamientos de primavera, he dicho que es un movimiento natural traer a Arenado”, señaló Kay. “He escuchado que los Yankees no están muy entusiasmados con él, pero cuando tu opción en tercera base es una combinación de Oswaldo Cabrera y Peraza, no creo que puedas sentirte muy confiado”.
Arenado, de 33 años, no tuvo su mejor temporada en 2024, registrando una línea ofensiva de .272/.325/.394 con un OPS de .719, cifras modestas para sus estándares. Sin embargo, sigue siendo un jugador de impacto, con 10 Guantes de Oro y cinco Bates de Plata en su carrera. Además, ha demostrado ser duradero, jugando al menos 140 partidos en cada una de las últimas cuatro temporadas.
El problema es su contrato. Arenado aún tiene tres años y $52 millones pendientes en su acuerdo con los Cardinals. Para adquirirlo, los Yankees tendrían que asumir ese compromiso financiero y, probablemente, ceder talento en un intercambio.
¿Pueden los Yankees darse el lujo de esperar?
Una de las grandes dudas es si Nueva York puede permitirse iniciar la temporada con una incertidumbre en la tercera base. El equipo viene de una temporada 2024 en la que llegó a la Serie Mundial, pero cayó ante los Dodgers. Con la incorporación de Cody Bellinger y Paul Goldschmidt, la ofensiva luce reforzada, pero la defensa sigue siendo una preocupación.
El año pasado, la falta de solidez defensiva fue un factor en la derrota en el Clásico de Otoño. Arenado podría solucionar parte de ese problema, aportando su experiencia y fiabilidad en la antesala.
Por otro lado, la situación del pitcheo también influye en cualquier decisión de cambio. La lesión de Luis Gil complica el panorama para la rotación de abridores, lo que podría hacer que los Yankees se resistan a incluir a Stroman en un posible canje.
¿Hacer el movimiento o confiar en lo que hay?
La realidad es que los Yankees enfrentan una encrucijada. Apostar por Nolan Arenado significaría fortalecer una posición vulnerable, pero a un costo financiero y de talento significativo. Mantenerse con Cabrera y Peraza como opciones temporales en tercera base implica un riesgo, especialmente si LeMahieu no logra recuperar su mejor versión.
El mercado de cambios aún tiene tiempo para desarrollarse, pero si Nueva York quiere evitar contratiempos en una temporada donde las expectativas son altas, tomar una decisión rápida podría ser la mejor jugada.