Your browser doesn’t support HTML5 audio

El campamento de los Yankees de Nueva York en Tampa, Florida, ha recibido un golpe significativo con la noticia de que el lanzador dominicano Luis Gil estará fuera de acción por al menos seis semanas debido a una distensión en el costado derecho. La lesión llega en un momento crucial para el serpentinero de 26 años, quien venía de una temporada de consolidación en las Grandes Ligas tras superar una cirugía Tommy John.

Un retroceso en la progresión de Gil

Luis Gil, quien se coronó Novato del Año en la Liga Americana en 2024, tuvo un impacto inmediato en la rotación de los Yankees, registrando un récord de 15-7 con una efectividad de 3.50 en 29 aperturas. Su dominio quedó reflejado en los números, limitando a los bateadores rivales a un promedio de .189, el más bajo en la Liga Americana entre lanzadores con al menos 150 entradas.

Sin embargo, la preocupación en torno a su estado físico comenzó la semana pasada cuando no pudo completar una sesión de bullpen en el George M. Steinbrenner Field debido a molestias cerca del hombro derecho. Tras someterse a una resonancia magnética el sábado, los Yankees confirmaron que Gil sufre una distensión significativa en el costado derecho, lo que lo mantendrá fuera de actividad por al menos seis semanas.

El mánager Aaron Boone fue cauto sobre el tiempo exacto de recuperación:

“Tenemos que ver qué tan metido está en otras áreas y a qué afecta. Cada persona sana de manera diferente”, explicó Boone.

Un caso similar ocurrió la temporada pasada con Clarke Schmidt, quien sufrió una lesión en la misma zona y tardó más de tres meses en volver a la acción.

Implicaciones para la rotación de los Yankees

Con Gil fuera de los planes para el inicio de la temporada, la rotación de los Yankees sufre un ajuste importante. El equipo neoyorquino había proyectado un grupo de abridores de élite, conformado por Gerrit Cole, Max Fried, Carlos Rodón, Clarke Schmidt y el propio Gil.

Su ausencia ahora abre un espacio en la rotación, y el principal beneficiado podría ser Marcus Stroman, quien llegó en la temporada baja pero fue señalado como un posible candidato de cambio. Con su contrato de 18 millones de dólares para 2025 y una opción de igual monto en 2026 si alcanza 140 entradas, Stroman pasa de ser una pieza de lujo a una necesidad inmediata para los Yankees.

El veterano de 33 años tuvo una temporada 2024 irregular, con marca de 10-9 y efectividad de 4.31 en 30 juegos, pero su experiencia podría ser clave para llenar el vacío que deja Gil. El propio Stroman ha dejado claro que no tiene intención de ser relevista y que su meta es lanzar al menos 200 entradas en la temporada.

Otros nombres que podrían entrar en la competencia para un puesto en la rotación incluyen al derecho Will Warren, quien ha impresionado en la pretemporada, y al venezolano Carlos Carrasco, quien se encuentra en el campamento como invitado fuera del roster.

Un desafío en la recuperación

El caso de Luis Gil es otro ejemplo de los retos físicos que enfrentan los lanzadores después de una cirugía Tommy John. En 2022 y 2023, Gil lanzó apenas cuatro entradas en Ligas Menores, por lo que su carga de trabajo en 2024 (151.2 innings) fue un salto considerable. Ahora, los Yankees deberán manejar con extrema precaución su regreso para evitar cualquier recaída.

El dominicano ha demostrado tener el talento y la mentalidad para establecerse como un abridor de primer nivel en las Grandes Ligas. Sin embargo, esta nueva lesión pone a prueba su capacidad de resiliencia en un equipo que tiene grandes aspiraciones para la temporada 2025.

¿Qué sigue para los Yankees?

El equipo neoyorquino comenzará la temporada sin una de sus piezas clave en la rotación. Boone y su cuerpo técnico deberán tomar decisiones estratégicas para cubrir la ausencia de Gil, ya sea con opciones internas como Stroman o explorando refuerzos en el mercado.

Mientras tanto, Gil enfrentará un proceso de rehabilitación en el que su evolución marcará el tiempo exacto de su regreso. Si todo sale bien, el dominicano podría estar de vuelta en algún punto de mayo o junio, pero los Yankees no pueden darse el lujo de apresurarlo y arriesgar una recaída.

Con el Opening Day cada vez más cerca, la baja de Gil representa un desafío inesperado para los Yankees. ¿Podrá el equipo mantener la solidez en su rotación sin él? ¿Aprovechará Stroman esta oportunidad para reivindicarse? Solo el tiempo dirá cómo afectará esta lesión a las aspiraciones de los Bombarderos del Bronx.

MLB