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Abril pasó rápido, al menos en su mente fue así, los días corrieron de tal modo que no tuvo tiempo ni para pensar siquiera en que se encontraba allí otra vez, en el mismo lugar donde había estado el último año.
Ya no era aquel niño que en 2018, se aprestaba a dar sus primeros pasos en el enrevesado universo de Grandes Ligas, con algo de susto en la mirada y la sensación de incertidumbre respecto al posible éxito inundando sus pensamientos. Desde entonces supo que debía confiar y siempre huirle a ese halo negativo que le ensombrecía la mirada.
Confiar y esperar, fue la clave…
En ese abril, hace ya casi un año, las cosas no comenzaron bien, se ponchaba demasiado y de igual modo la ansiedad lo hacia lucir desajustado en cada turno al bate.
Sabía que pasaría, se enfocó en eso y con disciplina de a poco fue mostrando una mejor cara hasta ese mes de mayo, ahí la historia cambió por completo. y aquel talentoso jugador firmado por Mets no paró hasta concretar la mejor temporada de su aun joven carrera.
La historia del dominicano Endy Rodríguez fue una de las mejores no solo en el entorno de los Piratas de Pittsburgh, también al nivel de Ligas Menores en general.
Números y un poco más
En 125 partidos disputados legó una hoja de corte de 323/407/590, con 25 jonrones y 95 carreras impulsadas, dejando abierta la posibilidad allá por septiembre, de un posible llamado al primer equipo de los Piratas de Pittsburgh.
Sin embargo, la gerencia del elenco de Pensilvania, decidió ser paciente y lo mantuvieron en triple A, donde en seis desafíos pudo compilar un average de 455.
Así terminó el año el quisqueyano y no solo fue consistente con el bate, tal como lo reportan MLB.com y el portal Pittsburgh Baseball Now, Endy también mejoró sus registros a la defensa.
La expectativa
Días después de finalizar la campaña, lo pudimos ver sumando algunos turnos en la Liga Invernal Dominicana, la conocida LIDOM, vistiendo la franela de las Estrellas Orientales y dejando una escueta línea ofensiva de 208/240/250, tal como lo refleja Baseball- Reference.
Su perspectiva se centraba en el comienzo de la nueva zafra en Grandes Ligas, pues con los Entrenamientos de Primavera, afloraba el contexto ideal para tener la tan ansiada posibilidad de poder formar parte del roster principal de Pittsburgh.
Todos coinciden que será un hecho y de no comenzar el 31 de marzo, Endy Rodríguez vería acción en algún punto de la temporada, su probada calidad así lo avala.
Recuerde su nombre desde ya, pues allí, a orillas del río Allegheny, puede nacer una leyenda.