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Llegará, así sea en abril o en mayo, incluso en junio, cuando sea, llegará y será hermoso y de seguro, ese día, cuando suceda, estaremos siendo testigos de la primera gran historia del 2023 en Grandes Ligas.
Y es que Adam Wainwright ha sido uno de los grandes ídolos que emergió con la llegada del nuevo siglo, al punto que no se puede hablar de la historia reciente del béisbol sin mencionar su nombre. Cumplirá 43 años en agosto, pero desde aquel 11 de septiembre de 2005 ha dejado una estela única en los diamantes, a la altura de los más grandes.
La impronta
Muchos de hecho, como yo, como usted o tantos, muchos hemos crecido amando el juego gracias a Wainwright y si alguien por ahí tiende a achacarle sus pobres resultados en playoffs, instancia donde apenas ha podido ganar 4 encuentros, valdría la pena recordar sus comienzos como relevista en 2006 y aquella memorable faena durante la Serie Mundial ante los Tigres de Detroit, cuando se convirtió en un azote para el elenco de Michigan desde la lomita, al trabajar de forma inmaculada en un total de tres presentaciones.
De otra época
Fue su carta de presentación y en la siguiente temporada, comenzaría a fungir como abridor y así llegaría hasta este 2023, imponiéndose a lesiones y a las intermitencias del tiempo, siempre con ese porte suyo tan peculiar, así, con las medias caladas, al igual que la gorra, dando la impresión como de ser de otra época.
Ganó 20 juegos en 2010, otros 20 en 2014 y en 2021, cuando muchos hablaban del inminente retiro para el viejo “Waino”, el eterno candidato al premio Cy Young nos deleitó con una temporada de ensueño, ganó 17, perdió 7, dejando una efectividad de 3,05 y esa joya monticular frente a los Dodgers en el duelo de comodines.
El nuevo hito
Los 11 triunfos alcanzados en 2022, le permitieron arribar a 195 éxitos de por vida y con esta cifra, Adam Wainwright comenzará su andar con San Luis en el presente curso.
En este minuto mientras escribo, el veterano se encuentra a solo 5 victorias de las 200 y tal como contamos al principio nadie duda que llegará y con este nuevo hito, acabaría de esculpir su placa en el Templo de los Inmortales, lugar donde ya pactó su cita desde aquel día a finales de 2005.