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Los New York Yankees han recibido un golpe devastador antes del inicio de la temporada 2025. Gerrit Cole, su lanzador estrella y líder indiscutible de la rotación, se perderá todo el año tras confirmarse que deberá someterse a una cirugía Tommy John en su brazo de lanzar. La noticia sacude a la organización y plantea serias interrogantes sobre el futuro del equipo en una campaña donde las expectativas eran altas.

Un duro revés para Cole y los Yankees

A sus 34 años, Cole se preparaba para un año clave en su carrera. Luego de una temporada 2024 con altibajos, donde registró una efectividad de 3.41 en 95 entradas lanzadas, el derecho esperaba volver a su mejor versión y liderar a los Yankees en la lucha por el título. Sin embargo, su cuerpo le ha jugado una mala pasada.

El calvario del lanzador comenzó en marzo de 2024, cuando sufrió molestias en el codo que lo mantuvieron fuera por un tiempo. Aunque logró regresar, también enfrentó una lesión en la pantorrilla en septiembre, lo que generó dudas sobre su estado físico. Ahora, con la confirmación de que necesitará cirugía reconstructiva en el ligamento colateral del codo, su camino de regreso será largo y lleno de incertidumbre.

Tras la noticia, Cole se expresó en redes sociales con un mensaje emotivo, dejando en claro su deseo de recuperarse y volver a vestir el uniforme de los Yankees en 2026. Su optimismo es admirable, pero el proceso de rehabilitación tras una Tommy John suele ser exigente y con resultados variables, especialmente para lanzadores que dependen de su velocidad y control.

¿Qué significa esto para los Yankees?

Perder a Gerrit Cole no solo deja un vacío en la rotación, sino que también afecta la moral de un equipo que buscaba consolidarse como contendiente en la Liga Americana. Con su ausencia, los Yankees tendrán que replantear su estrategia y depender de un grupo de abridores que, si bien tiene talento, carece de un verdadero as.

El cuerpo de lanzadores del equipo neoyorquino cuenta con nombres como Carlos Rodón, Max Fried, Luis Gil, Marcus Stroman y Clarke Schmidt. A pesar de sus capacidades, ninguno tiene la consistencia ni la jerarquía de Cole, lo que genera dudas sobre la solidez del staff de pitcheo.

Ante este panorama, la gerencia de los Yankees podría verse obligada a explorar opciones en el mercado de cambios o la agencia libre. Con Opening Day cada vez más cerca, las decisiones deberán tomarse con rapidez si quieren evitar un impacto negativo en el rendimiento del equipo desde el inicio de la temporada.

La ofensiva deberá cargar con el peso

Si bien la ausencia de Cole complica las aspiraciones del equipo, los Yankees aún cuentan con un lineup potente que podría compensar las debilidades en el pitcheo. Aaron Judge sigue siendo la piedra angular de la ofensiva, y la reciente incorporación de Cody Bellinger tras un intercambio con los Chicago Cubs añade una pieza clave al ataque.

Además, la presencia de jugadores como Jazz Chisholm Jr., Paul Goldschmidt y el crecimiento de jóvenes como Austin Wells y Anthony Volpe podrían ser factores determinantes para mantener al equipo en la pelea. Sin embargo, sin un lanzador de élite al frente de la rotación, el margen de error será mínimo.

Un futuro incierto para Cole y los Yankees

La cirugía Tommy John es un procedimiento que ha salvado muchas carreras en el béisbol, pero también ha puesto fin a varias. El camino de regreso para Gerrit Cole no será sencillo, y aunque su intención es volver en 2026, el nivel al que pueda hacerlo sigue siendo una incógnita.

Para los Yankees, esta pérdida los obliga a adaptarse rápidamente y encontrar soluciones en su pitcheo. La temporada 2025, que prometía ser una oportunidad de redención tras la eliminación en la Serie Mundial a manos de los Dodgers, ahora comienza con una gran incógnita.

El béisbol es un deporte de resistencia y resiliencia, y tanto Cole como los Yankees están a punto de enfrentarse a una de sus pruebas más difíciles. ¿Podrán salir adelante sin su as? El tiempo lo dirá.

MLB