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Para nadie es un secreto que Jacob deGrom es de los mejores lanzadores que ha pasado por las Grandes Ligas en este siglo. Sus 2 premios Cy Young lo avalan como una verdadera autoridad de los montículos y su enorme capacidad se nota cada vez que entra en acción. Sin embargo, no podemos pasar por alto la cantidad de tiempo que se ha perdido debido a las reiteradas lesiones, mismas que le han impedido rendir al máximo nivel en los últimos 2 años.

Aun así, todos esperan que este espectacular serpentinero que tiene 34 calendarios encima retome su carrera por todo lo alto con los Rangers de Texas. Esto después de que decidiera salirse del convenio que sostenía con los Mets de Nueva York (su único club hasta ese momento) para buscar mejoras económicas en el mercado libre.

Fue así como el espigado diestro llegó a un acuerdo con la tropa vigilante a cambio de 185 millones de dólares por 5 años de servicio, es decir, un promedio de 37 ‘melones’ por temporada. No obstante, la causa de su alejamiento de la escuadra que hace vida en Queens siempre se mostró como un misterio. Algunos dicen que tuvo problemas con la directiva, otros que sentía cierto desprecio hacia la ciudad de Nueva York, pero la cruda verdad es que nadie podía ser veraz en sus afirmaciones.

Se confesó

Para hablar de ese tema en específico el propio deGrom se reunió con el periodista Jon Heyman del New York Post. Al reconocido comunicador el talentoso pitcher le manifestó que el verdadero motivo por el que se fue a los Rangers tiene que ver única y exclusivamente con su situación salarial. A pesar de que no dio cifras, expresó que los Mets no le propusieron una suma de dinero lo suficientemente atractiva como para quedarse.

De hecho, aseveró que las cifras planteadas por Texas “resultaron ser del 50 por ciento más que la oferta de los Mets (que las fuentes sugieren que estaban entre los 100 y 110 millones)”. Es así entonces que la cuestión queda zanjada: la causa fue el dinero.