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Cuando los Astros de Houston se quedaron sin Carlos Correa de cara a la temporada 2022 de las Grandes Ligas, todo parecía complicado para ellos. No había en el radar de nadie alguien que pudiera sustituirle en las paradas cortas del Minute Maid Park y eso, trastocaba drásticamente las expectativas de la afición sideral. Sin embargo, apareció un joven llamado Jeremy Peña para revolucionarlo todo y darle el sustento necesario a la escuadra para llegar a la Serie Mundial y ganarla.
Un premio Guante de Oro y sendos MVPs en la Serie de Campeonato de la Liga Americana y en el Clásico de Otoño terminó cosechando el dominicano con el que experimentó el mánager Dusty Baker. El joven nacido en Santo Domingo pasó de ser un perfecto desconocido a ser uno de los peloteros más aclamados en medio del éxito conseguido por la escuadra naranja.
Altas expectativas
Debido a lo anteriormente expuesto, es natural que para este 2023 los fanáticos de Houston esperen como mínimo, un rendimiento relativamente similar por parte de su campocorto de 25 años de edad. No obstante, tras su llegada al campus de entrenamiento no fueron pocos los que se sorprendieron con lo que vieron.
Estamos hablando en concreto de su aspecto físico, específicamente de su volumen muscular, ya que Peña luce ahora unos brazos que bien pueden provocar envidia en muchos amantes del fitness y el fisicoculturismo.
No sabemos si esto se debe a una voluntad personal del toletero de entrenar por su propia cuenta o se trata de un plan de musculación para la temporada baja llevado a cabo en comunión con el club, pero lo que queda claro es que Jeremy se dio más de una pasada por el gimnasio.
Ahora, lo que aún está por verse es cómo incidirá esto en su desempeño sobre el terreno, aunque a decir verdad no debería influir demasiado, al menos no negativamente.