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Desde que llegó al béisbol de las Grandes Ligas, Luis Arráez demostró que no era un pelotero común. Su increíble habilidad para hacer contacto con la bola y lo difícil que era poncharlo fueron aspectos que quedaron en evidencia de inmediato, motivo por el cual todos posaron sus ojos sobre él. De allí en más, todo ha sido coser y cantar para un toletero especial que se está erigiendo como la gran excepción ofensiva en una época en que la tecnología se ha puesto del lado de los lanzadores.

Sí, es la aguja en el pajar, ya que mientras los estudios le otorgan mayor cantidad de herramientas a los serpentineros, el hoy atleta de los Marlins de Miami rompe con los esquemas y hace tanto o más contacto que varios de los mejores bateadores de comienzos y mediados del siglo XX. Es como si estuviéramos ante una especie de Ted Williams moderno, sin lugar a dudas, todo un prodigio de la utilización del madero.

Buscará inscribirse en la historia

Actualmente Arráez posee un astronómico promedio ofensivo de nada más y nada menos que de .399 puntos, lo que lo coloca en carrera de conseguir 2 increíbles marcas que lo inscribirían para siempre en los libros dorados de la Gran Carpa.

El primero, alcanzar los .400 de average, algo que no logra nadie desde que el citado Williams lo consiguiera con los Medias Rojas de Boston en 1941. El segundo, un Título de Bateo en cada liga, hito que sólo ha podido materializar DJ LeMahieu, eso sí, no en años consecutivos como sería el caso de La Regadera y, sin el condicionante de la campaña acortada, pues el hombre de los Yankees ganó un cetro con los Rockies de Colorado y otro con los Mulos del Bronx en el 2020, año del Covid-19.

El Rey del Contacto, como le llaman en Venezuela, está rompiendo esquemas. En una era en la que el promedio de bateo general de la MLB está alrededor de .247, él está casi sobre los .400 cuando ya casi llegamos al ecuador de la fase regular.

Para más inri, ya sabe lo que es batear un ciclo en lo que va de año y aparte, se convirtió en el jugador nacido en la tierra de Simón Bolívar que más rápido llegó a 500 imparables en el Big Show. ¿Tendremos un potencial bateador de 3 mil indiscutibles? Si se mantiene sano y en este nivel por unos años, no cabe la menor duda.