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Las historias sobre el prospecto de los Rojos , Elly De La Cruz, se leen como cuentos de super héroes, alta ficción, material de mito y leyenda. Es Thor con pantalones de béisbol, Superman con velocidad de salida. De La Cruz, ampliamente considerado el mejor prospecto en el béisbol, es más rápido que la velocidad de la luz, con un brazo de obús y un poder para el jonrón tal si fuese despachado por Hulk. Es demasiado bueno para ser verdad, pero lo es.

En un juego de Triple-A a principios de este mes, De La Cruz conectó tres pelotas (dos jonrones y un doble) con una velocidad de salida de 116.6 mph o más. Nadie desde se comenzó a medir la velocidad de salida en la MLB , ni Aaron Judge , ni Oneil Cruz , ni Giancarlo Stanton , ha golpeado tres bolas tan fuerte en el mismo juego. De La Cruz lo hizo con 21 años.

Sus enormes zancadas también le otorgan una velocidad de pie superior a los más exitosos. El martes por la noche, antes de golpear un jonrón, registró una velocidad de 31,9 pies por segundo en un roletazo, 1,5 pies por segundo completo mejor que el corredor con el promedio más alto en la MLB esta temporada. A pesar de medir 6 pies y 5 pulgadas tiene el atletismo y la flexibilidad para jugar como un campocorto competente. Ah, y un lanzamiento de 99.2 MPH que hizo a través del diamante a principios de este año fue registrado como el lanzamiento al cuadro más duro de cualquier jugador de Triple-A o MLB este año.

Y ahora, este fenómeno está a punto de debutar en las grandes ligas. Dentro del juego hay rumores. Si no es esta semana, posiblemente la siguiente. El futuro es inminente en Great American Ballpark y los fanáticos de los Reds deberían estar increíblemente emocionados.

Las expectativas con Elly De la Cruz en inicio no fueron tan alentadoras

Firmado desde la República Dominicana por los Rojos en 2018, De La Cruz se estableció rápidamente como un prospecto prototípico de alta variación. El tipo de jugador con un golpe crudo asombroso, pero con tendencias a hacer swing y fallar. Escandalosamente talentoso con múltiples herramientas  y un riesgo real de nunca llegar a las grandes ligas. En 2021, hizo poco para calmar las preocupaciones sobre sus dudosas decisiones de swing, con una tasa de boletos escandalosamente mala del 4% en Daytona clase A baja. Los jugadores con tales perfiles contra lanzadores de bajo nivel rara vez superan sus deficiencias y hacen los ajustes necesarios para convertirse en grandes ligas.

De cara a 2022, De La Cruz parecía otro candidato destinado a ser decepcionante y deficiente.

Un gran giro de inesperados ajustes colocaron a Elly De La Cruz en la cima de las promesas MLB

Pero a pesar de acumular una montaña de ponches el año pasado (158, para ser exactos), el jugador de cuadro larguirucho y ágil hizo un progreso significativo en High-A Dayton y Double-A Chattanooga. Anotó 68 extrabases en 121 juegos con 47 robos y una línea sorprendente de .304/.359/.586, a pesar de que era cuatro años más joven que el jugador promedio en Doble-A. Eso lo convirtió en uno de los prospectos más atractivos del juego (en el top 10 a 15 en la mayoría de las listas).

Y luego… de alguna manera… Elly De La Cruz mejoró aún más. Desde el 9 de mayo, una muestra de 18 juegos, ha recopilado más bases por bolas que ponches y, al mismo tiempo, continúa destripando la pelota de béisbol al ritmo de ocho jonrones y 15 extrabases en total. También tiene nueve robos durante este tramo.

Es un bicho raro, un unicornio, un tifón del béisbol, un burlón de la física y, lo que es más sorprendente, escandalosamente adaptable.

Que De La Cruz reconociera sus mayores defectos como bateador, esas malvadas tendencia de (1) perseguir fuera de la zona y (2) hacer swings para romper lanzamientos en la zona, y mejorarlas rápidamente y sin esfuerzo, es notable.

Es imposible hablar de De La Cruz sin mencionar al jugador de cuadro de los Piratas Oneil Cruz, igualmente joven, talentoso quien tiene un nombre similar. Cruz, a pesar de su éxito en las ligas menores y destellos de brillantez a nivel de las grandes ligas, aún tiene que demostrar que es capaz de hacer ajustes para asegurar un mejor contacto y ser un contribuyente más valioso. Su lesión a principios de temporada le ha robado la oportunidad de probarse a sí mismo este año, pero los que están alrededor del juego albergan escepticismo de que Cruz alguna vez supere su enfoque ofensivo defectuoso para capitalizar totalmente su inmenso talento.

De La Cruz, en cambio, ya ha mostrado capacidad de ajuste. Y al más alto nivel, eso es absolutamente vital.

Queda por ver cómo De La Cruz encaja en la lista de Cincinnati, pero, sinceramente, la reorganización de la lista resultante es algo irrelevante. La situación actual del cuadro interior es indudablemente superpoblada entre el líder de los Rojos, Jonathan India , y sus compañeros novatos Matt McLain y Spencer Steer . Pero cuando tienes un fenómeno que golpea la pelota con más fuerza que quizás nadie, si ya está listo, encuentras un lugar para él sí o sí. Tal vez eso signifique que India se mueve a DH o Steer ve tiempo en los jardines, pero realmente no importará debido a lo bueno que podría ser De La Cruz.

Los prospectos son aspiraciones, sueños teóricos hasta que realmente se presentan en un estadio de grandes ligas y aportan en los grandes escenarios. La historia del deporte está plagada de personas que podrían haberlo hecho todo y que deberían haberlo hecho y que nunca lograron armarlo. De La Cruz bien podría unirse a esa lista. Sólo el tiempo dirá.

Pero lo que lo convierte en una propuesta tan tentadora es lo que podría ser . Nadie más puede hacer todas las cosas que él puede hacer. Lo bueno es que pronto podremos echar un al interior de esta caja de Pandora. Pronto, sabremos lo que hay dentro.