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Una nueva era se apresta a comenzar en Texas y la gente de béisbol lo sabe. Doce años después de aquella Serie Mundial en 2011, cuando los Cardenales de San Luis sometieron en siete legendarios partidos a los Vigilantes, doce años después de aquel octubre, el elenco de la División Oeste en la Liga Americana está de regreso.
Con un hombre como Bruce Bochy en el banquillo, solo faltaba sumar un as de rotación como Jacob DeGrom para que la afición en Arlington volviera a evocar los recuerdos de aquellas glorias pasadas, cuando el legendario Ron Washington logró armar uno de los equipos más fuertes en esa primera década del siglo XXI, el mismo que tenía en sus filas a jugadores de la talla de Ian Kinsler, Nelson Cruz, Elvis Andrus, Adrián Beltré y Josh Hamilton por solo citar.
El contexto
Hay razones para pensar en grande y al mirar el grupo actual, con Corey Seager, Marcus Semien, José Adolis García, así como al referido DeGrom y al zurdo Andrew Heaney; sí, los chicos malos del Oeste dicen presentes.
En este punto, la historia adquiere mayor connotación y es que si el presente de los Vigilantes ilusiona, el futuro se pinta aun mejor, ya que en las granjas de la franquicia se encuentran algunos de los mejores prospectos de MLB, como es el caso de Luisángel Acuña.
Prospectazo
Ese mismo, como ya debe suponer, el hermano menor de Ronald Acuña Jr descolla con todo su potencial en las filiales del combinado de Texas.
El criollo firmó en 2018 cuando apenas tenía 16 años y ya para ese entonces MLB Pipeline resaltaba sus cualidades a la defensa, en particular su capacidad para desempeñarse con soltura tanto en el campocorto como en segunda base.
Ya en 2019 debutaba en la Liga Dominicana de Verano y fue sensación, en 51 partidos recortó para 342/438/455, con 11 dobles, 3 triples y 2 jonrones como extrabase, además de 29 carreras impulsadas.
El caribeño afianzó su condición y tras el parón en 2020 por el Covid 19, regresó a la acción en 2021 vistiendo la franela de la filial clase A, donde disputó 11 juegos, dejando una average de 266, con 12 jonrones y 74 carreras impulsadas.
Ascenso meteórico
Como era de esperar su proyección en la pasada campaña, la de 2022, lo llevó hasta el siguiente nivel y en 91 encuentros Luisángel legó un promedio de 277, con 11 jonrones y 47 carreras impulsadas.
De igual el prospectazo se robó 40 bases y dejó un OPS de 795, dando por momentos la impresión de que podía haber sumado algunos turnos en triple A.
Nos cuenta MLB.com que Acuña comienza el 2023 como el séptimo prospecto de los Vigilantes, pero la mayoría de los entendidos coinciden que lo tiene todo para pisar un diamante de Grandes Ligas, así sea en septiembre.
Si a esta perspectiva que aludíamos le añadimos el hecho de que Bruce Bochy se ha caracterizado por ser un estratega que busca potenciar y darle oportunidades a los prospectos de élite, la idea de un posible debut en Las Mayores cobra sentido, esperemos a ver, como sea, Luisángel Acuña ya apunta a ser una de las caras del béisbol en los próximos años.
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