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Nelson Cruz es una de esos peloteros dominicanos que se ha convertido en algo más que un pelotero. Es un ícono, un ejemplo a seguir. A pesar de sus tropiezos en algún punto de su carrera, supo y pudo redimirse con trabajo y humildad. Y eso no ha cambiado en nada.

Ahora es el Gerente General de República Dominicana para el Clásico Mundial. “No sabía que este trabajo era tan complicado”, dijo. “Recibo diariamente alrededor de 100 llamadas”. Tales declaraciones las dio en la tarde, durante el homenaje que se le rindió este domingoAlbert Pujols en el estadio Quisqueya Juan Marichal.

Ahora ¿juega o no juega? ¿Se uniforma o no se uniforma? El problema con la vista lo mantuvo fuera el último mes y medio de la temporada. Sin embargo, dijo que ha recibido alguna ofertas.

Pero la pregunta era otra. ¿Iba a jugar en el Clásico Mundial o no?

Pírmero habló de alguna actividades referente al certamen. Es como si le incomodara la pregunta. Mas él sabe que pronto deberá decidir.

“El día 13 (de diciembre) habrá una rueda de prensa“, explica. “Allí se explicarán varias cosas (sobre el Clásico), luego el 18 (de diciembre) tenemos una clínica aquí en el estadio Quisqueya, donde vamos a traer a varios jugadores que van a participar en el evento y también algunos coaches”.

Según el ejecutivo habrá alrededor de mil 100 niños recibiendo “clases” de los grandeligas dominicanos. Y es que es evidente que la idea de todo esto es que se involucre el país con su selección y viceversa. “Tal vez lo que vamos a hablar con ellos le sirve de inspiración a alguno de esos niños”.

Para el ejecutivo el Clásico Mundial será algo especial. “Va a ser una fiesta inolvidable”, destacó. “Tener esa camada de países juntos le da un sabir especial al Clásico. Nosotros como dominicanos entendemos el reto (que tenemos por delante)”.

Dio vueltas, respondió bien, trató de soltarse, pero al final disparamos otra vez:

¿Vas a jugar?

Silencio, y risas.

“Eso no lo sé todavía, lo tengo que hablar con el gerente”.

Cruz está claro y sabe el compromiso que tiene por delante. Él no ha parado de trabajar y esa es una muy buena señal.