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Hay privilegios que deben aprovecharse. Tener un cara a cara con el ganador del Cy Young de la Liga Nacional es uno de ellos. Sandy Alcántara fue homenajeado en la mañana del domingo, cuando recibió el premio “Juan Marichal”, de manos del propio inmortal.
La sala estaba sola, para ambos, y la tertulia fluyó suave, fluida. El propósito era trata de descifrar el secreto del éxito del mejor lanzador del viejo circuito. ¿Cómo hace? ¿Qué tira para el home? ¿Hay algún secreto para ello?
“Tengo una mentalidad agresiva”, responde a la primera pregunta que se le hace. “Una mentalidad de salir al terreno y tratar de finalizar el juego”.
Y lo que dice en palabras lo confirma en el montículo. En este 2022 fue líder en innings lanzados con 228 2/3, en juegos completos con seis, y de esos uno fue blanqueo. Para confirmar su resistencia hay que recalcar que nadie se enfrentó a más bateadores que él, 886 adversarios enfrentados.
“Yo salgo a lanzar nueve innings”, afirma. “Y eso es algo que yo lo hago. Cuando uno se propone algo, uno lo hace. Con educación, trabajo y disciplina puedes hacerlo”.
Y allí tocó un punto clave en la tertulia, disciplina. “El talento sin disciplina no sirve para nada”, le decimos. Sandy Afirma con la cabeza.
Ya antes, temprano en el evento de premiación, el derecho de Azua, al preguntarle si iba a lanzar por República Dominicana en el Clásico Mundial, fue tajante. “Pero es que el permiso me lo tramito yo y yo voy a lanzar”.
Malas noticias para Venezuela, que le toca abrir fuegos contra los quisqueyanos el 12 de marzo de 2023, a las 7 de la noche, precisamente en la sede de los Marlins de Miami, la casa de Sandy en la temporada regular.
“Yo voy a salir a ganar”, afirmó.
Alcántara se siente honrado de haber ganado el premio Juan Marichal. “Significa mucho para mí”, soltó. “Ojalá no sea yo solo sino muchos más dominicanos que ganen ese premio. Para mí es un honor, recibirlo de sus manos. Pero para eso estamos, para recibir premios. Premios no solamente como el Juan Marichal sino como el Cy Young o el MVP. El trabajo duro siempre da frutos”.
Poco a poco fue desvelando el secreto de su éxito. Trabajo, constancia, educación y disciplina. O sea, la receta que se debe aplicar en la vida, Sandy la aplica con éxito en su trabajo. Y allí está el resultado.
En poco tiempo, quizá a mediados de 2023, Alcántara se vaya a un equipo grande. Ya su nombre no será anunciado en marquesinas pequeñas sino en las grandes. ¿Angustia pensar en eso? ¿Ansiedad?
“Yo no pienso en eso”, dice. “A fin de cuenta esto es un negocio: hoy estoy en Miami, pero mañana puedo estar en los Yanquis y pasado mañana en Boston. Yo solamente me preocupo por lo que puedo controlar y eso es salir allá afuera cada cinco días y pitchear”.
Entonces había que terminar de descubrir el secreto. “Sencillamente dominar mis lanzamientos”, apunta.
“Y cuáles son esos”, ripostamos.
“Todos”, responde.
“Nos referimos a tu repertorio”, decimos.
Y es allí donde da otra de las claves de su éxito y de su salud en el brazo: soltar una dura y otra más dura. “Mi repertorio consta de recta, sínker, cambio, slider y también tengo curva, pero esa casi no la utilizo”.
En realidad es una dura y otra más dura. Y cuando esa velocidad infernal se combina con una colocación de cirujano y una ética de trabajo como la de Alcántara, ya podemos entender por qué se es tan efectivo en la MLB.
El éxito viene con el trabajo, no con el azar. Sandy lo sabe, y lo aplica.